EL MUNDO
Se equivocó el halcón
En una reunión con empresarios, el ex presidente Carlos Menem aseguró ayer que hizo gestiones personales para que el conflicto de Estados Unidos con Irak no terminara en una guerra. Luego de la revelación, Menem acusó al gobierno de Eduardo Duhalde de manipular la opinión pública para hacerlo aparecer como partidario de una guerra que en realidad trató de evitar. El problema de Menem con el conflicto es que en ocasión de la Guerra del Golfo, en 1991, envió tropas para que combatieran junto a las fuerzas norteamericanas. Pero, ahora, el nuevo ataque de Estados Unidos tiene un abrumador rechazo social de acuerdo con lo que indican las encuestas, por lo que Menem busca despegarse de la guerra. Por eso, ayer les contó a los empresarios reunidos en el Hotel Intercontinental que le envió cartas a George Bush, al papa Juan Pablo II y al príncipe Faisal de Arabia Saudita en su afán por mantener la paz. Y que lo que hace ahora Duhalde es inventar maniobras para hacerlo aparecer como un belicista.