El líder conservador y próximo presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, optó por elegir a Jesús Posada y Pío García Escudero, dos veteranos dirigentes del Partido Popular (PP), para presidir el Congreso de los Diputados y el Senado, en la víspera de la constitución del nuevo Parlamento. Las dudas sobre los primeros nombres que formarían parte del nuevo gobierno empezaron a disiparse después de que Rajoy develara ayer a Posada y García Escudero, a una semana de ser investido como sexto presidente del gobierno de la democracia española.

Por otra parte, el ex presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps –muy cercano a Rajoy–, comenzó a ser juzgado por presunto cohecho en el marco de la investigación que se conoce como la causa “de los trajes”. Aunque parezca insólito, se sospecha que Camps aceptó trajes por un total de 14.000 euros sin pagarlos. Tras ser abucheado e insultado por unas cincuenta personas, Camps ingresó al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (Tsjcv), donde se sentará en el banquillo de los acusados por haber recibido presuntamente regalos de empresas acusadas de corrupción en la investigación del caso conocido como la “trama Gürtel”. Pocos minutos después llegó el ex secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, quien también está imputado en esa causa.

Jesús Posada, que no figuraba en las estimaciones para presidir el Congreso (Cámara baja) porque permaneció en un segundo plano durante los últimos años, fue ministro de Agricultura y Pesca (1999-2000) y de Administraciones Públicas (2000-2002) en los dos gobiernos de José María Aznar. En cambio, la elección de García Escudero –portavoz en la Cámara alta desde 2004– para presidir el Senado se daba por descontada.