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Aterrados e indignados
Reporteros sin Fronteras (RSF), la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y otros organismos de prensa repudiaron el bombardeo al Hotel Palestina, en Bagdad, que ayer mató a tres periodistas extranjeros. La RSF dijo estar “aterrada” e “indignada” por el ataque al hotel. “La prensa está pagando un precio muy alto” en este conflicto, declaró el organismo. El secretario general de la FIP, Aidan White, consideró que ambos bandos en la guerra de Irak podrían ser culpables de crímenes de guerra por disparar contra periodistas. “No hay duda de que esos ataques podrían haberse dirigido contra periodistas. Si así fuera, es una violación grave del derecho internacional”, expresó.
La Asociación Periodistas expresó su preocupación por el bombardeo anglonorteamericano contra las instalaciones de la TV iraquí y consideró imprescindible que el gobierno estadounidense brinde información completa sobre el ataque. Periodistas recordó que el 26 de marzo, un bombardeo estadounidense sacó del aire al canal estatal iraquí. “Los medios de comunicación están protegidos por el derecho humanitario internacional y no pueden ser tomados como blanco a menos que sean utilizados con fines militares”, indicó esta entidad argentina. La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) repudió “las acciones criminales que las tropas invasoras de Estados Unidos” y Gran Bretaña están cometiendo contra el pueblo iraquí y periodistas que se encuentran en Irak. La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) hizo un llamado a “no permanecer ajenos, neutrales ni callados ante este genocidio”. El presidente francés Jacques Chirac expresó su “consternación” por la muerte de los reporteros y mandó su pésame a sus familias. El presidente del Consejo de Ministros de la Unión Europea, Yorgos Papandreu, exigió la protección de los periodistas que cubren la guerra en Irak, mientras que el ministro español de Defensa, Federico Trillo, recomendó a los medios españoles que abandonen Bagdad. El canal qatarí Al Jazeera denunció que “este trágico incidente dio en el corazón del periodismo”.