Los 45 sobrevivientes del incendio que el sábado causó dos muertos y destruyó una base militar y de investigación brasileña en la Antártida viajaban al cierre de esta edición rumbo a Río de Janeiro. Los integrantes de la base –entre ellos, un militar herido de cierta consideración por quemaduras–, así como los cuerpos de los dos suboficiales de la Marina fallecidos, fueron recogidos en un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea brasileña en Punta Arenas, en el sur de Chile, adonde habían sido evacuados ayer en un avión argentino.

El vuelo partió desde Punta Arenas a las 15.30 (las 16.30 en Brasilia y Buenos Aires) y antes de aterrizar en el aeropuerto militar Galeño, en Río de Janeiro, hizo una escala en Pelotas, en el estado Rio Grande do Sul, donde se quedaron cuatro de los investigadores sobrevivientes, según informó la agencia noticiosa estatal de Brasil. Los supervivientes son 30 investigadores civiles, un alpinista, un funcionario del Ministerio de Medio Ambiente, un militar herido por quemaduras durante el combate del fuego y 12 funcionarios del Arsenal de la Marina, consignó el diario O Estado de Sao Paulo en su sitio web.

Por otra parte, la Marina divulgó un comunicado en el que informó que de acuerdo con las investigaciones preliminares, el incendio afectó al 70 por ciento de la estación Comandante Ferraz. La nota indicó que el predio principal, que contenía las habitaciones y algunos de los laboratorios de investigación, fue completamente destruido. En cambio, permanecen intactos los refugios para casos de emergencia y los laboratorios de meteorología, de química y de estudio de la alta atmósfera, así como los tanques de combustible y el helipuerto.