El gobierno de Hugo Chávez le pidió a los venezolanos que ignoren las versiones de que su salud podría estar peor que lo declarado por funcionarios tras la operación quirúrgica en Cuba. “Nuestra gente no debería prestarle atención a los rumores. Estamos atravesando momentos muy emotivos”, dijo ayer la ministra de Protección Social Isis Ochoa. “Sigan confiando en los líderes populares”, pidió. El gobierno culpó a sectores ligados a la ultraderecha venezolana de fomentar la especulación de que la salud del presidente estaba empeorando. A Chávez se le extrajo el martes en La Habana un tumor en la zona pélvica, en el mismo lugar donde se le detectó cáncer en 2011. Unos documentos filtrados por Wikileaks a los que accedió Página/12 decían que el cáncer de Chávez se había extendido al sistema óseo. La fuente era de la agencia Stratfor, que estaba vinculada con Israel y era antichavista, según reconoció la agente Reva Bhalla en uno de esos documentos. “Cada vez que tenemos que dar una información lo hacemos con mucha responsabilidad y seriedad y a través de los canales regulares”, recordó la funcionaria Ochoa.