El diputado afgano Ahmed Jan Samangani, estrecho colaborador del presidente, Hamid Karzai y más de una veintena de personas murieron ayer en un atentado suicida. El hecho sucedió durante la boda de la hija del parlamentario, en el norte del país.

Entre las personas fallecidas se encuentran el jefe de los servicios de inteligencia provinciales, Jan Mohammed, el comandante de la policía responsable de Afganistán occidental, Sayed Ahmad Samay y el coronel Mohamma Adullah, que comandaba una división del Ejército en el norte del país. Otras 60 personas resultaron heridas. Samay es el oficial de policía de más alto rango asesinado en lo que va del año, informó un portavoz del gobierno. El atacante suicida se inmoló en la recepción del hotel en el que se celebraba la boda de la hija de Samangani, en Aybak, la capital provincial. La detonación del chaleco explosivo se produjo cuando el padre de la novia saludaba a los invitados, en una sala ocupada por cientos de personas, según informó un portavoz del gobernador de Samangan, Seddik Asisi. Todavía no está claro cómo accedió el atacante al lugar o si iba ataviado con uniforme policial. Las fuerzas de seguridad no realizaron registros en la entrada por deseo expreso de Samangani, que quería así mostrar respeto a sus invitados.

“Los enemigos de Afganistán apuntaron de nuevo contra civiles inocentes y un muyahid (voz árabe por luchador de la libertad), que jugó un papel crucial con sus esfuerzos para forjar la unidad del país”, señaló el presidente Hamid Karzai en un comunicado. Los talibán rechazaron cualquier relación con el atentado y deslizaron que Samangani pudo ser atacado debido a hostilidades personales. “Ahmed Jan era una figura influyente en el norte y sin duda tenía enemigos”, afirmó el portavoz talibán, Zabihullah Muyahid. Samangani estaba considerado un influyente señor de la guerra que consiguió relevancia durante la ocupación rusa de Afganistán, en los años ’80. Pertenecía a la minoría uzbeka y resultó electo diputado el año pasado.