Fernando Lugo ratificó su intención de seguir resistiendo el golpe de Estado perpetrado en su contra. A un mes de haber sido depuesto por el Parlamento guaraní, a través de un proceso judicial express, el destituido presidente paraguayo se mantuvo firme y aseguró que continuará denunciando la maniobra política que lo expulsó del Palacio López. “No vamos a retroceder en este momento en nuestra lucha pacífica para que vuelva la democracia en nuestro país y se anule la parodia del juicio político del 21 y 22 de junio”, afirmó el ex obispo católico, a través de un comunicado que se conoció ayer, destinado al pueblo paraguayo y a la comunidad internacional. Por su salida del Ejecutivo, tras ser sometido por el Legislativo a un proceso por mal desempeño en sus funciones, Lugo acusó a la “oligarquía económica y política” paraguaya.

El ex gobernante señaló que la muerte de 17 personas, durante el desalojo de campesinos sin tierra en una hacienda de Curuguaty, fue “vilmente manipulada” para “justificar la maniobra antidemocrática de los parlamentarios golpistas”. También afirmó que el gobierno de Federico Franco dio “sospechosas muestras de no tener ningún interés en dilucidar lo ocurrido”. “Los que tramaron contra el pueblo paraguayo esperaban que diéramos el paso en falso y que en nuestra legítima defensa frente al golpe les diéramos la oportunidad para provocar más muertes y volver a utilizarlas en favor de sus conspiraciones”, enfatizó el ex mandatario, que se mostró fortalecido cuando dijo: “Optamos conscientemente por no alimentar la espiral de la violencia y la muerte. Pero eso nunca significó abdicar nuestra lucha por la democracia en nuestro país”, manifestó acerca de su deseo de seguir dando pelea.

Por su parte, el Tribunal Permanente de Revisión (TPR) del Mercosur rechazó al recurso presentado por el gobierno de Paraguay a la suspensión que le aplicara el bloque subregional para participar en sus órganos, a partir de la destitución de Lugo. Un documento de la cancillería guaraní que se conoció ayer señala que el TPR consideró que “no están presentes los requisitos para la admisibilidad del procedimiento excepcional de urgencia” solicitado por Paraguay, y califica como inadmisible la intervención directa del TPR, sin el consentimiento expreso de los demás Estados parte del Mercosur. “Al adoptar esta decisión, sin ingresar al análisis de fondo de la demanda, el TPR no se pronuncia sobre el cumplimiento o la violación de la normativa Mercosur en relación con la demanda planteada en este procedimiento”, indica el texto. Los cinco árbitros titulares del TPR (los brasileños Jorge Fontoura, presidente, y Welber Barral; el argentino Carlos Correa; el uruguayo José Gamio y el paraguayo Roberto Ruiz Díaz) analizaron entre el jueves y el sábado, en Asunción, la demanda del actual gobierno paraguayo.

Desde la cancillería paraguaya salieron a apuntar que el TPR del Mercosur reconoce al nuevo gobierno, pero se niega a entender en un reclamo sobre su competencia. “La República del Paraguay deplora que una vez más dentro del Mercosur la legalidad y el derecho queden relegados ante razones coyunturales de naturaleza política, en detrimento de uno de los miembros”, destacó el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. La decisión de suspender temporalmente a Paraguay fue encabezada por los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay. El TPR reconoce su competencia para juzgar las resoluciones que la mayoría de los Estados parte del bloque adoptaron en la reunión del 29 de junio realizada en Mendoza.