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La compañía aérea italiana de bajo costo Windjet suspendió sus vuelos dejando a centenares de pasajeros varados en aeropuertos de la península, a la espera de ser embarcados con el pago de un sobreprecio en otras empresas. La compañía, que tiene base en Sicilia y luce al borde de la quiebra, tras la interrupción de las negociaciones con Alitalia, decidió suspender la operatividad en todas sus escalas a partir de la medianoche del sábado, desatando la furia de sus pasajeros. Viajeros desolados, confundidos y sin saber qué hacer se arrumbaban el domingo en diversos aeropuertos del país, la mayoría de ellos con sus familias. El Ente Nacional de Asistencia Civil (ENAC), que evaluaba suspender la licencia de la empresa por manifiesta incapacidad, estima que en total son 300 mil los pasajeros que de aquí a octubre corren el riesgo de quedar varados. El ENAC puso en funcionamiento una unidad de crisis para coordinar un plan con otras compañías aéreas italianas de manera tal de poder redistribuir a los pasajeros de Windjet.

Según informaron los medios de comunicación italianos, sobre la decisión de Windjet –que en los últimos días había acumulado retrasos y cancelaciones en un gran número de sus vuelos–, influyeron los problemas para hacer frente a los costes de abastecimiento de combustible. Unos 200 turistas, en su mayor parte israelíes, estaban bloqueados en el aeropuerto romano de Fiumicino desde el sábado.

Pasaron la noche durmiendo en el piso o en los sillones de la estación aérea. Los pasajeros fueron asistidos por otras compañías como Alitalia, Meridiana, Livingston, Blue Panorama y Neos. Alitalia anunció que desde ayer veinte vuelos especiales nocturnos diarios viajarán a Sicilia, pero los usuarios tendrán que pagar un sobreprecio de 80 euros, lo cual provocó encendidas protestas de pasajeros y turistas.

“El compromiso de Alitalia para asistir a los pasajeros de Windjet desde los primeros días de agosto, en caso que la línea de bajo costo no estuviese en condiciones de operar, confirma que el único motivo por el cual se mantuvo abierta la actividad de Windjet es porque la negociación era posible hasta 48 horas antes del fracaso con esa empresa”, precisó el presidente del ENAC, Vito Riggio.