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Los bomberos voluntarios luchaban a brazo partido combatiendo el fuego en la refinería de Amuay, el mayor complejo petrolero de Venezuela, ubicado a unos 700 kilómetros al oeste de Caracas, donde el incendio que comenzó el sábado se extendió ayer a un tercer tanque. “Los bomberos siguen batallando contra las llamas; los tanques aún se siguen consumiendo en Amuay, pero no hay riesgos mayores”, afirmó el presidente Hugo Chávez durante una visita a un hospital de Punto Fijo, en el estado de Falcón, donde estaban internados varios de los heridos. El accidente, cuyas causas aún se investigan, causó la muerte de 48 personas y heridas a más de 80, según datos oficiales recogidos por las agencias de noticias y los diarios caraqueños El Nacional y El Universal.

“He venido a visitar a los enfermos y luego iré a la refinería para ver cómo va la situación; lo que me aseguran con argumentos técnicos es que no hay un riesgo mayor”, informó el jefe de Estado y subrayó que hay un grupo de venezolanos trabajando las 24 horas del día apagando el incendio. En tanto, el vicepresidente Elías Jaua confirmó la extensión del incendio a un tercer tanque, pero aseguró que el combate de las llamas estaba bajo control. “Hay toda la espuma necesaria. Ahora mismo continúan rociando espuma. Incluso en un tercer tanque que acaba de tomar fuego”, escribió el funcionario venezolano en su cuenta de Twitter.

El ministro de Energía y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, ratificó la existencia de fuego superficial en el tercer tanque, pero sostuvo que no había incendio fuera del área de los tres tanques. “Si se desborda la nafta con la espuma, (el tanque) está diseñado para contenerlo; todo está funcionando como lo teníamos planificado; la estrategia es confinar el incendio; tenemos 222 bomberos y muchos voluntarios concentrados en el frente de batalla y permanecerán a cargo de la situación”, agregó el titular de la cartera de Energía.

Asimismo, el funcionario afirmó que el incendio de Amuay no había afectado la operatividad del Centro de Refinación Paraguaná, pues sólo se dañaron nueve de los 608 tanques de almacenamiento, por lo que había stock al menos para diez días, lo que equivale a cuatro millones de barriles de combustible. Por otra parte, Chávez confirmó que casi el 10 por ciento de las más de 500 viviendas afectadas por la explosión que generó el incendio registran destrucción total y anunció la creación de un fondo especial para financiar la reconstrucción de la zona afectada.