El presidente francés, François Hollande, anunció que reconocerá a un gobierno provisional sirio de la oposición en cuanto se forme, y precisó que trabaja con sus aliados en la creación de zonas desmilitarizadas en Siria para atender a los refugiados. El mandatario francés se ubicó en la misma senda que su par estadounidense Barack Obama, al advertir que si el gobierno de Bashar al Assad usa armas químicas sería “una causa legítima de intervención directa” de la comunidad internacional.

Acusado por la oposición de practicar una política “de espera”, Hollande dedicó a la crisis siria una buena parte de su primer discurso de política exterior, pronunciado ante el conjunto de los embajadores franceses reunidos en el Elíseo para una conferencia anual. Hollande estimó necesario “intensificar los esfuerzos para que la transición política se produzca pronto” y llamó a la oposición siria a “constituir un gobierno provisional, inclusivo y representativo, que pueda convertirse en el representante legítimo de la nueva Siria”. Aseguró que París reconocería este gobierno provisional de la nueva Siria en cuanto se haya formado.

El jefe del Estado ya había “alentado” al Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de la oposición, con el que se reunió la semana pasada en París, a reunir a la mayor cantidad de facciones opositoras posible. Hollande también criticó a Rusia y China, aliados del régimen de Bashar al Assad, acusándolos de “debilitar” la capacidad de acción del Consejo de Seguridad de la ONU, que tiene las manos atadas por el veto de estos dos países desde el comienzo de la revuelta en Siria, en marzo de 2011. Reiteró que Al Assad debe irse y denunció la violencia inaudita del régimen de Damasco. Desde la ONU, Ban Ki-moon llamó a investigar la última denuncia de una matanza de cientos de civiles.