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El nuevo jefe de la administración civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, anunció la postergación hasta julio del Congreso Nacional Iraquí. Este organismo es el encargado de designar a un grupo de personalidades iraquíes para que redacten una nueva Constitución. Bremer justificó el aplazamiento porque, según él, el “Consejo de los Siete”, creado por su predecesor Jay Garner, “no es representativo del pueblo iraquí”. Esta semana, los jefes estadounidenses que controlan Irak tomaron distancia de este consejo al insistir que querían dejar pasar un tiempo suficiente para que surgieran nuevos partidos. Este cambio de actitud exaspera a los ex opositores en el exilio, que acusan a Estados Unidos de crear un “vacío de soberanía”. Pero las decisiones de Estados Unidos con respecto a Irak no terminaron ahí. También ayer aceptó que la OTAN ofrezca apoyo logístico a Polonia en la misión de estabilización que dirigirá ese país en Irak.
Con este acuerdo, la OTAN entrará de facto en Irak y “queda zanjada” la crisis de este organismo por las divergencias que hubo entre los países que apoyaron la reciente invasión. Es el primer paso para una “mayor implicación de la OTAN en Irak”, dijo el embajador estadounidense ante esta organización, Nicholas Burns. Cuando empiece el otoño, Estados Unidos, Gran Bretaña y Polonia dirigirán las fuerzas de estabilización en los tres sectores militares en los que se dividió Irak. La semana pasada, Polonia pidió ayuda a la OTAN para dirigir una fuerza multinacional de al menos 7.000 efectivos en una zona a determinar entre Bagdad y Basora. De todas maneras, el secretario general de este organismo, George Robertson, subrayó que “no estamos hablando de una presencia de la OTAN en Irak, sino de ayudar a Polonia”.
El Congreso Nacional Iraquí, partido que tiene un escaño en el Consejo de los Siete, dijo que a los norteamericanos “no les corresponde aplazar la instalación de un gobierno. Es un asunto de soberanía”. El vocero del partido, Entifadh Qanbar, dijo el martes pasado que “somos aliados de Estados Unidos, pero no sus lacayos”. Por su parte, el número dos de la Asamblea Suprema de la Resistencia Islámica en Irak (ASRII), Abel Aziz Hakim, dijo que “retardar la formación de un gobierno no le conviene a Irak ni a su pueblo y traerá más problemas y complicaciones”.