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La coordinadora de la marcha del 25 de septiembre, convocada bajo la consigna “Rodea el Congreso”, volvió a reunirse ayer en el madrileño Parque del Retiro. Lo hizo para hacer un balance de las manifestaciones que se celebraron la semana pasada frente al Congreso de los Diputados y para presentar diversas propuestas para acciones futuras frente al Parlamento español. Entre sus conclusiones, se llegó a asegurar que “se está barajando una gran concentración para el día de los Presupuestos”, cuya votación en las Cortes está previsto que se celebre del 23 al 25 de octubre, según publicó en su edición de ayer el diario Público de España.

Rafael, uno de los voceros de la coordinadora 25-S y miembro de la Asamblea de Granada afín al 15-M, afirmó que “se están analizando varias fechas” para llevar adelante más acciones frente al Congreso de los Diputados, siendo los días cercanos a la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en la Cámara baja una de las jornadas destinadas a una gran concentración donde se exija nuevamente la renuncia del presidente Mariano Rajoy y la apertura de un proceso constituyente.

Consultado sobre la represión policial durante las últimas tres protestas, el portavoz de la coordinadora subrayó el carácter pacífico de las concentraciones así como el rechazo de la violencia por parte de la mayoría de los asistentes. “La valoración es muy positiva tanto por el número de personas que asistieron como por el ambiente, un ambiente maduro y de resistencia no violenta”, apuntó Rafael. Pese a ello, el vocero reconoció que el perfil de estas manifestaciones se vio perjudicado por actos violentos provocados por policías infiltrados y un grupo muy pequeño de asistentes que incitan a la violencia. En ese sentido, Rafael aseguró además que son los mismos manifestantes los que se encargan de evitar que alguien estropee el ambiente pacífico, para que más personas participen en futuras concentraciones. “Para que vengan millones de personas tiene que haber un ambiente como para que la gente venga en familia, con niños y personas mayores”, comentó.

Asimismo, criticó que la postura del gobernante Partido Popular sea la de catalogar las concentraciones como un problema de orden público y, de esa forma, desviar la atención y el sentido de las manifestaciones, que pretenden ser un debate para llevar a cabo el objetivo principal de la coordinadora. Por su parte, el ex juez Baltasar Garzón afirmó durante el fin de semana que sería un sarcasmo pensar que los detenidos del 25 de septiembre en Madrid, durante la manifestación en los alrededores del Congreso, cometieron un delito contra las instituciones del Estado. “Sencillamente, no”, dijo Garzón en respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de que los detenidos cometieron ese tipo de delito, durante un acto celebrado anteayer en Madrid en el que fue homenajeado por la Plataforma “Solidarios con Garzón”, los sindicatos de la Unión General de Trabajadores (UGT) y las Comisiones Obreras (CC.OO.).

A su juicio, sería un grave error imputar ese delito a los detenidos, ya que no tenían intención de invadir el Parlamento. Además, agregó que no cree que las sesiones del Congreso se vieran alteradas por la presencia de los manifestantes. Garzón precisó, a su vez, que de las personas que se concentraron en los alrededores del Parlamento, “no son defendibles aquellas que actuaron con violencia, pero no se puede olvidar que hay una persona que se puede quedar tetrapléjica”, en referencia a uno de los heridos durante los disturbios. “Hay que sopesar todas esas circunstancias”, concluyó. La fiscalía de Madrid consideró ayer más que probable que alguno de los detenidos el 25-S incurriera en un delito contra las instituciones del Estado y apoyó la tesis de que la causa sea asumida por la Audiencia Nacional. La jueza de guardia de Madrid que puso en libertad con cargos a 33 de los 35 detenidos apreció también la posible comisión de este delito, en contra del criterio expresado horas antes por un juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.