Grecia inició ayer huelgas en los sectores público y privado contra los ajustes que el Parlamento votará mañana para que el país obtenga los fondos pactados con sus acreedores internacionales, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. El gobierno presentó ante el Parlamento un proyecto de ley plurianual que prevé ahorrar 18.500 millones de euros de aquí a 2016. Los sindicatos organizan una huelga general hoy y mañana, pero ayer el subte y los taxis de Atenas, donde vive casi la mitad de la población griega, estaban de paro. Los sindicatos de periodistas se sumaron a la huelga, por lo que ayer no hubo telediarios y hoy no habrá periódicos. Los hospitales ofrecían servicios mínimos y el sindicato de la compañía pública de electricidad DEI anunció un cese de actividad durante 48 horas. Hoy y mañana se espera que se amplifique la ola de descontento, con manifestaciones en Atenas y otras ciudades. El nuevo paquete de austeridad prevé recortes en salarios y pensiones de la función pública y medidas de desregulación del mercado laboral.