Lunes, 12 de noviembre de 2012 | Hoy
EL MUNDO › SU DIRECTOR GENERAL, GEORGE ENTWISTLE, RENUNCIó EN MEDIO DE LAS CRíTICAS
La cadena británica sugirió el nombre de un dirigente conservador en un caso de pedofilia –era falso– y omitió dar información sobre un famoso conductor acusado de abusos.
La BBC británica fue durante mucho tiempo sinónimo de periodismo serio, fiel a las fuentes. Ahora la institución atraviesa una crisis sin precedentes: su director general, George Entwistle, renunció el sábado a raíz de la difusión de una investigación en su programa estrella Newsnight, de donde partió un rumor calumnioso que acusaba en Internet de pedofilia a un ex tesorero del Partido Conservador. “He decidido que lo más honorable que podía hacer es dimitir”, anunció Entwistle en una declaración televisada y filmada frente a la sede del canal, en Londres. Tim Davie, que hasta ahora era director de audio y música de la BBC, reemplazará al periodista como director general.
“Los eventos excepcionales de las pasadas semanas me han llevado a concluir que la BBC necesita nombrar a un nuevo líder”, manifestó Entwistle. Antes de anunciar que se alejaba de la jefatura de la cadena de noticias, Entwistle indicó que era totalmente inaceptable que el programa Newsnight difundiera una entrevista en la que un hombre aseguraba haber sido abusado sexualmente por una figura del Partido Conservador, cuando vivía en un hogar para jóvenes en los años ’70. La BBC no había identificado a este político en su programa de la semana pasada, pero el nombre del ex tesorero Alistair McAlpine quedó sugerido y circuló ampliamente en Internet, en las redes sociales, como el sospechoso del abuso. McAlpine reaccionó denunciando estas acusaciones, que consideró totalmente falsas y gravemente difamatorias. Por su parte, el acusador, Steve Messham, ex residente de Bryn Estyn, un hogar para jóvenes de Gales, dijo el viernes que McAlpine no fue su agresor y que se había equivocado en cuanto a su identidad.
“Esta es una grave crisis de confianza”, concedió Entwistle antes de anunciar su partida. No obstante, sería una grave equivocación difamar por extensión el resto del extraordinario trabajo que se está realizando en la BBC, agregó. El mes pasado, Entwistle había defendido ante una comisión parlamentaria su gestión durante el llamado caso Savile, por el nombre de Jimmy Savile, un ex animador estrella de la cadena, acusado de múltiples abusos sexuales. El director general reconoció que la confianza y la reputación del grupo estaban mancillados, pero rechazó las acusaciones según las cuales la BBC hizo la vista gorda sobre sus actuaciones, o que incluso habría tratado de tapar el caso cuando sacó de la programación una investigación realizada hace un año por Newsnight, y que daba la palabra a mujeres que dijeron ser víctimas de Savile.
Poco después de la controvertida decisión de suprimir de la programación esta investigación, la BBC había difundido un homenaje póstumo a su ex animador, fallecido a fines de 2011, a los 84 años, y que era investigado por la policía, quien había recibido unas 200 denuncias como supuesto “depredador sexual”.
Savile es ahora sospechoso de haber abusado sexualmente de unos 300 niños y adolescentes durante al menos 40 años. Los supuestos abusos de Savile fueron revelados a principios de octubre por una cadena rival, ITV, que difundió los testimonios de cinco mujeres que afirman haber sido agredidas sexualmente por el presentador cuando eran menores de edad. Esto animó a otras supuestas víctimas a hablar de los abusos. La BBC siempre alegó que el reportaje de Newsnight sobre Savile fue desprogramado por razones editoriales, no para encubrir las acusaciones contra el que fuera uno de sus más populares presentadores en los años ’70 y ’80.
A todo esto, Mark Thompson, predecesor de Entwistle en la dirección de la BBC, comienza una nueva vida esta mañana en Estados Unidos como presidente ejecutivo del New York Times y espera que el escándalo en su ex trabajo se mantenga reducido al otro lado del Atlántico.
Por este asunto, la emisora británica será sometida a ciertos cambios de base tras la dimisión de Entwistle. “Se necesita una reforma estructural radical y a conciencia”, lanzó Patten. Además la BBC se vio inmersa en otro escándalo al dar nombres, en forma precipitada, de gente inocente al hablar de los abusos, por lo que luego tuvo que salir a pedir disculpas. Con un presupuesto de 5000 millones de libras esterlinas (6250 millones de euros aproximadamente) y diez canales, la cadena de noticias sigue siendo hasta el día de hoy la mayor fuente de opinión pública del Reino Unido y tiene un importante impacto en las informaciones a nivel mundial a través de su vasta red de corresponsales.
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