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El gobierno de Colombia y las FARC aplazaron el inicio formal del diálogo de paz en La Habana, previsto inicialmente para pasado mañana, al lunes 19 de este mes, mientras el presidente Juan Manuel Santos dijo que con buena voluntad puede haber acuerdos de paz. La postergación, hecha pública en un comunicado conjunto difundido por la Oficina del Alto Comisionado de Paz del gobierno colombiano, fue adoptada para permitir que los delegados de ambas partes extiendan hasta el domingo 18 la fase de conversaciones previas. Las dos delegaciones “acordamos continuar la reunión técnica para ultimar detalles de los mecanismos para la participación ciudadana entre el 15 de noviembre y hasta el 18 del mismo mes”, indica el texto.

Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos, al llegar al aeropuerto militar de las afueras de Lisboa para realizar una visita de Estado de dos días, dijo que “si hay buena voluntad, hay acuerdos; si no hay buena voluntad, pues no hay acuerdos”. En el tema de la paz se sabe “perfectamente” cuál es la posición del gobierno, indicó Santos, quien agregó: “Nosotros seguimos con nuestra agenda normal y esperamos que en la mesa de negociación se muestre la buena voluntad”.

En tanto, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) insistieron en las últimas semanas en la creación de mecanismos para asegurar la participación ciudadana en el proceso de paz, abierto el pasado 18 de octubre en Oslo, Noruega. En varios comunicados emitidos desde La Habana, la guerrilla pidió al gobierno que explique esos mecanismos sin demora y de manera pública. La agenda pactada por ambas durante seis meses de sondeos secretos en Cuba prevé que el proceso de paz se inicie en La Habana con el tema del desarrollo rural, después de la apertura formal de la mesa de negociaciones en Oslo.

Asimismo, Sandra Ramírez, la última compañera del legendario líder guerrillero Manuel Marulanda Vélez, “Tirofijo, y una de las negociadoras de las FARC en las conversaciones de paz con el gobierno colombiano, acusó al ejército de perpetrar violaciones y torturas contra las militantes detenidas de la guerrilla. “Cuando las compañeras caen prisioneras normalmente son violadas, son torturadas y a veces les cortan los senos”, afirmó la militante de las FARC.