El candidato del Partido Socialista Catalán, Pere Navarro, admitió que el resultado de las elecciones de ayer, el peor del socialismo catalán en su historia, no es el que deseaba esa fuerza, pero recordó que haber conseguido 20 diputados y ser segunda fuerza en votos es mucho mejor que lo que señalaban las encuestas. En una conferencia de prensa en la sede del partido en Barcelona, Navarro subrayó que la voluntad del pueblo en estos comicios no ha sido la que el presidente catalán, Artur Mas, había pedido, en referencia al lema electoral de CiU. “Nosotros estábamos en un momento complicado, de reencuentro con la sociedad. En unas elecciones con tanta tensión, es posible que haya costado hacer llegar nuestro mensaje de sensatez. Por eso tenemos que continuar trabajando e intensificar la comunicación con la sociedad”, afirmó Navarro. El PSC obtuvo ayer su peor resultado en elecciones autonómicas, al descender de los 28 diputados de 2010 –que ya supusieron entonces la peor derrota en unas elecciones catalanas– a los 20 actuales, y perder por primera vez el liderazgo de la oposición, puesto que les fue arrebatado por ERC a pesar de tener 30.000 votos menos.

Los socialistas, que llegaron a alcanzar su máximo de 52 diputados en 1999 con el ex presidente catalán Pasqual Maragall, observaban ayer como la distancia con CiU se reducía, desde las pasadas elecciones, de 34 diputados a 30. Ante ese resultado, Navarro llamó a seguir trabajando para que el PSC, en las próximas elecciones autonómicas, sea el primer partido de Cataluña porque, subrayó, “siempre el PSC, ha tenido vocación de gobierno”. Navarro tomó las riendas del partido hace tan sólo un año en reemplazo del ex presidente catalán José Montilla y revalidó su liderazgo en el Consejo Nacional del PSC, que lo proclamó como candidato el pasado mes de octubre.