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Laurence Golborne, candidato de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), anunció ayer públicamente que renuncia a la carrera presidencial. “En este momento bajo mi candidatura a cualquier forma de postulación. No quiero ser un obstáculo. Decidan de forma libre lo mejor para el país”, dijo Golborne a los dirigentes de la UDI reunidos en el consejo político de este partido, uno de los dos que integran la coalición del gobierno de Sebastián Piñera. El ex ministro de Economía, Pablo Longueira, fue designado para reemplazarlo.

La renuncia de Golborne se produce luego de que trascendieran públicamente dos polémicas decisiones relacionadas con su perfil empresarial y arroja una incógnita sobre la posibilidad de que la derecha chilena arribe con un solo candidato a la elección de noviembre. Los ataques a la derecha chilena, en un país asolado por protestas sociales desde 2011, apuntan en especial al ex ministro Golborne, imputado por la Corte Suprema de aplicar cobros ilegales por 70 millones de dólares en las tarjetas comerciales de 608 mil clientes del supermercado Jumbo, donde era gerente general en 2006.

El ex gerente, acusado además durante el fin de semana de evadir impuestos depositando su fortuna en las Islas Vírgenes a través de la firma Sunford, deslizó que renunciaría a su candidatura si los partidos de gobierno decidían no hacer primarias y competir separados en los comicios presidenciales. “Yo he manifestado que no me parece razonable ir a una primera vuelta, porque creo que va a generar más divisiones, problemas e inconvenientes, y va a atentar contra nuestro objetivo, que es entregar a Chile un nuevo gobierno de la Alianza”, manifestó Golborne.

Esa hipótesis cobró fuerza luego de la reunión de ayer entre los diputados de la UDI, impulsora de la candidatura de Golborne. El gobierno, tras un encuentro con referentes de RN y la UDI, desechó sin embargo la opción, considerando que las primarias deben efectuarse el 30 de junio por ley. “Hemos conversado con los dirigentes tanto de RN como de la UDI, y hemos entendido que acá hay una voluntad de poder seguir avanzando en la unidad”, dijo la vocera del gobierno, Cecilia Pérez.

“Es insostenible la relación con Renovación Nacional y su precandidato presidencial Andrés Allamand”, disparó el jefe de los diputados de la UDI, Gustavo Hasbún, frente a las elecciones primarias del 30 de junio. La crisis, cuyo telón de fondo son los comicios de noviembre, donde la líder opositora Michelle Bachelet es favorita, está cruzada además por el apoyo del 30 por ciento de los chilenos al gobierno de Piñera, integrado por la UDI y RN. El conflicto coincidió además con una serie de denuncias sobre manipulación de estadísticas de pobreza, inflación y población en el gobierno.