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El ex presidente Fernando Lugo rechazó estar al frente del Congreso de Paraguay, un ofrecimiento que le hizo el mandatario electo, Horacio Cartes, reveló ayer un portavoz del ex obispo católico que integrará el Senado en el próximo período parlamentario. El futuro gobierno de Paraguay, que asumirá el 15 de agosto, explora la posibilidad de un acuerdo programático con la oposición que permita la gobernabilidad, aunque ya aparecieron voces advirtiendo sobre los riesgos de ceder espacios para un cogobierno.

“Horacio Cartes le preguntó sobre cuáles eran sus pretensiones y si quería estar al frente del Congreso”, relató en declaraciones a periodistas Hugo Richer, vocero del partido izquierdista Frente Guasú (Frente Grande), que lidera Lugo. Lugo recibió a Cartes en forma sorpresiva el fin de semana, en un encuentro donde el gobernante electo el pasado 21 de abril le planteó acuerdos de gobernabilidad para su administración de cinco años. En declaraciones a la radio, Richer aclaró que se trató sólo de conversaciones y que tampoco Lugo respondió en forma favorable. “Lugo señaló que no estaba interesado en la presidencia del Congreso”, manifestó.

El Frente Guasú obtuvo cinco bancas en el Senado sobre el total de 45. Un acuerdo con Lugo le daría a Cartes 24 votos, una cómoda mayoría para hacer aprobar sus proyectos de gobierno. Por su parte, los liberales quedaron con 13 bancas y los colorados de Cartes conquistaron solamente una mayoría simple en la Cámara de Diputados.

Alfredo Jaeggli, presidente del Congreso, perteneciente al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), del actual jefe de Estado Federico Franco (no reconocido por Mercosur ni Unasur), dijo ayer que ponerle a Lugo al frente del Congreso sería el primer error de Cartes. “Si acepta a Lugo como presidente del Congreso, Cartes hará un mal al partido (Liberal) y al país”, observó.

Por otro lado, el senador colorado Julio César Velázquez aseguró que su partido le dio carta blanca a Cartes para negociar con quien quiera para conseguir el objetivo de darle gobernabilidad a su administración. “Tenemos un objetivo, es darle gobernabilidad al nuevo presidente, que tenga los instrumentos y el acompañamiento para que pueda llevar adelante todos sus planteamientos”, declaró.