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Diversos movimientos sociales convocaron para hoy la primera protesta a escala europea contra la política de ajuste que impone la “troika” integrada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo. La manifestación, impulsada por grupos de España y Portugal, sacará a la calle de forma conjunta a movimientos y plataformas sociales, a la izquierda anticapitalista y a los sindicatos en más de cien ciudades de Europa, en rechazo de las políticas neoliberales hegemónicas.

La apuesta puede convertirse en una prueba de fuego en la pulseada entre ciudadanos que se resisten a los recortes y los gobiernos nacionales que implementan con firmeza políticas dictadas desde los organismos internacionales. Esas políticas no revirtieron la crisis y elevaron el desempleo, especialmente en los países del sur europeo. “La ‘troika’ está condicionando claramente a los gobiernos nacionales con políticas de ajuste que causan sufrimiento en España, Portugal, Francia o Grecia, y por eso debemos responder de forma coordinada”, dijo Francisco Segura, portavoz de Marea Ciudadana, uno de los grupos convocantes en España.

“Se utiliza el problema de la crisis de deuda como pretexto para forzar a los países del sur a seguir políticas de desposeimiento de derechos sociales y servicios básicos que están destruyendo el Estado de bienestar y generando más desempleo”, añadió Segura. “La situación está llevando a un nivel de crispación importante, la conflictividad social es cada vez mayor. Por eso queremos canalizar las reivindicaciones para lograr un cambio en la correlación de fuerzas que lleve a políticas más justas”, subrayó.

La protesta, que se gestó en marzo en Lisboa durante una reunión entre el movimiento “Que se lixe a troika” (Que se joda la troika) y grupos españoles vinculados con la defensa de los servicios públicos, tendrá como epicentro la Península Ibérica, con réplicas en países como Italia, Grecia, Chipre, Irlanda, Reino Unido, Francia o Alemania. Bajo el lema “Pueblos unidos contra la troika”, los convocantes llaman a rechazar las “brutales e inhumanas” políticas de ajuste y el pago de la deuda.

“Cuando millones de personas están siendo condenadas al desempleo y la pobreza, no vamos a reconocer como legítima una deuda que contrajeron los bancos y las grandes empresas y que ahora quieren que paguemos los trabajadores con nuestro sacrificio”, insistió Segura. “El gran objetivo, que es debilitar al Estado, lo están consiguiendo”, advirtió Cayo Lara, líder de la Izquierda Unida, quien recordó que las políticas de ajuste y privatización neoliberales implementadas en Europa fueron diseñadas en los años ’90 por el Consenso de Washington y aplicadas en Latinoamérica.