El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer que emprenderá un fuerte plan anticorrupción. En un acto con candidatos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), destacó que impondrá las penas más severas, de acuerdo con la legislación, para castigar todos los delitos. Maduro insistió en que solicitará poderes especiales a la Asamblea Nacional para llevar al nivel máximo las penas contra todos los delitos vinculados con la corrupción y de esta forma enfrentarse al “monstruo de mil cabezas”, como él mismo lo graficó. El jefe de Estado enfatizó que la campaña anticorrupción se iniciará por los delitos de lavado de dinero y legitimación de capitales. Además, anunció que trabajarán en la creación de un Sistema Público de Financiamiento de la Actuación Política para garantizar la transparencia de los recursos económicos utilizados para financiar las campañas electorales.

“Vamos a vacunar la democracia y la vida pública venezolana y seguro que esto que vamos a hacer en Venezuela va a servir de mucho a los países hermanos de nuestro continente”, auguró. Advirtió, sin embargo, que para ello es necesario declarar la emergencia legislativa en materia anticorrupción. “En esta lucha (contra la corrupción), vamos a continuar despertando conciencias, porque si nosotros no logramos despertar las conciencias mayoritarias de una Venezuela que quiere futuro, podríamos entrar en una etapa de reversibilidad de los cambios revolucionarios que ha vivido nuestra patria”, declaró.

“Voy a pedir, compañero presidente de la Asamblea Nacional, máxima autoridad del Poder Legislativo, del Poder Constitucional, voy a pedir una ley habilitante para ir a un proceso profundo y establecer las normas más rígidas y severas para combatir la corrupción”, anunció Maduro. El mandatario agregó que desea la referida habilitante para revisar ley por ley y establecer normas rígidas que sirvan como normas pedagógicas ante cualquier situación, además de ser normas punitivas que castiguen.

El jueves, Maduro había reforzado su intención de llevar a las penas máximas que permite la Constitución de Venezuela, los delitos de corrupción en todos los niveles y formas que se cometan en el país. En un mensaje transmitido en cadena nacional de radio y televisión, el jefe de Estado afirmó que para ese fin servirán los poderes especiales que solicitará a la Asamblea Nacional para legislar en materia anticorrupción.

El mandatario señaló que la intención es garantizar la transparencia de los recursos económicos utilizados para financiar la propaganda electoral.

Recordó que la reciente campaña presidencial contó con el dinero recolectado a través de rifas y diversas actividades organizadas por el PSUV. “¿Cómo se financió la campaña? Se financió con un sistema de rifas, con un control estricto, cuadernos, declaración de todo lo que ingresaba, egresaba. Todo. Un día de salario. Hemos ido construyendo un sistema de financiamiento popular transparente, legal, rindiéndole cuenta al poder electoral”, dijo Maduro.

El presidente reiteró que le pidió poderes habilitantes a la Asamblea Nacional para resolver lo que consideró una emergencia legislativa, institucional y popular. “Vamos con todo... Manos de hierro para ver ley por ley y establecer normas dirigidas que sirvan como leyes pedagógicas de una nueva situación, además de normas punitivas”, añadió.

El mandatario venezolano ha colocado la lucha contra la corrupción como uno de los ejes principales de su gestión, mientras la oposición califica esas denuncias como un show. Esta semana, el oficialismo acusó al partido opositor Primero Justicia (PJ), que lidera el ex candidato presidencial Henrique Capriles, de corrupción, de narcotráfico, prostitución y hasta trata de blancas, imputándole estos delitos directamente a Oscar López, colaborador cercano del líder opositor.

El líder de la oposición, Henrique Capriles, acusó al presidente Nicolás Maduro de utilizar la lucha contra la corrupción como una cortina de humo con fines políticos. Capriles declaró que para acabar con la corrupción en el país bastaría con cambiar de gobierno y denunció que con el anuncio de que pedirá poderes especiales para combatirla, Maduro monta un show para desviar la atención de los principales problemas del país.

Según dijo, la persecución del gobierno contra políticos de la oposición por presunta corrupción es un montaje del oficialismo para tratar de imponerse en los comicios municipales del 8 de diciembre. “Si aquí cayeran los peces gordos, el gobierno se vuelve polvo. No se salva ninguno, porque desde Maduro para abajo todos están hasta aquí en el caso de la corrupción, toditos”, señaló.

Maduro reconoció que la lucha contra la corrupción es una lucha amarga y lamentó que la oposición no tenga capacidad de reflexión y esté en una dinámica regresiva de corruptela y vagabundería donde el poder político y los bandidos eran lo mismo. Añadió que sería bueno que la oposición acompañe las denuncias que vinculan a dirigentes de Primero Justicia con una red de trata de blancas, prostitución y narcotráfico, que enmarcó como un caso de corrupción.

Por su parte, el presidente del Legislativo, Diosdado Cabello, dijo que el Ejecutivo puede contar con el respaldo del Legislativo para materializar las leyes que sean necesarias en la lucha anticorrupción. “Desde la Asamblea Nacional toda la bancada revolucionaria va a apoyar toda la propuesta que está haciendo, de hecho la hemos estado discutiendo”, declaró. “Algunos dicen que no hace falta una ley habilitante para luchar contra la corrupción, pero lo que pasa es que ellos son cómplices”, agregó.