Varios países occidentales reaccionaron al sangriento conflicto y reiteraron su llamamiento a que se ponga fin de inmediato a la violencia en Egipto. El presidente de Francia, Francois Hollande, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, llamaron a la Unión Europea (UE) a celebrar una reunión urgente sobre las relaciones del bloque comunitario con Egipto.

“Hollande y Merkel quieren que los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión se reúnan pronto, la semana próxima, para revisar la cooperación entre la UE y Egipto y formular respuestas comunes”, dijo la presidencia francesa en un comunicado al término de una conversación telefónica entre los dos líderes. Italia anunció que propondrá a la UE el cese de los suministros de armas a Egipto, al menos durante la vigencia del estado de excepción, de acuerdo a las declaraciones de la viceministra de Exteriores, Marta Dass.

Mientras, España convocó al embajador de Egipto en Madrid para instar al gobierno de transición en el país árabe a levantar “lo antes posible” el estado de emergencia y a una pronta convocatoria de elecciones. En un comunicado del Ministerio del Exterior se expresa la inquietud española por la declaración del estado de emergencia en Egipto e instó a que “sea levantado lo antes posible”, además de la necesidad de que “se celebren elecciones lo antes posible para encauzar el proceso de democratización”.

Alemania, Holanda y Dinamarca anunciaron además la suspensión temporal de programas de cooperación y proyectos conjuntos con el gobierno egipcio como consecuencia de la escalada de violencia en el país árabe.

Egipto, por su parte, llamó ayer a consultas a su embajador en Turquía, horas después de que Ankara decidiera hacer lo mismo con su representante diplomático en El Cairo. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, había condenado los desalojos por la fuerza de los seguidores del derrocado presidente Mursi y exigido un castigo para los responsables.

Las reacciones en el mundo árabe no se han hecho esperar, y tanto Arabia Saudí como los Emiratos Arabes Unidos expresaron su apoyo a la lucha de los egipcios “contra el terrorismo”. Las autoridades de El Cairo cancelaron las maniobras militares marítimas conjuntas que tenía previstas con Turquía el próximo octubre por lo que consideró “la injerencia flagrante” de Ankara en los asuntos egipcios.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una declaración hecha el jueves desde la isla de Martha’s Vineyard, en el estado de Massachusetts, donde se encuentra de vacaciones, afirmó: “El pueblo egipcio merece algo mejor que lo que vimos en los últimos días. El ciclo de violencia debe detenerse. Esta mañana notificamos al gobierno egipcio que cancelamos nuestros ejercicios militares bianuales con Egipto, que estaban previstos para el próximo mes”, indicó el presidente demócrata.