EL MUNDO › UN CAMION BOMBA CONTRA MILITARES RUSOS CERCA DE CHECHENIA
El hospital que se volvió un cráter
Al menos 35 personas murieron en un ataque contra un hospital militar en Rusia. Las pistas apuntan a los separatistas chechenos.
La guerrilla separatista chechena no descansa. Por lo menos 35 personas murieron ayer en un atentado con camión bomba en un hospital militar de Mozdok, en la república rusa de Osetia del Norte, vecina a Chechenia, según un balance proporcionado por la fiscalía general de Rusia a cargo de la investigación del ataque atribuido a los rebeldes. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien viene impulsando un referéndum para legitimar a las autoridades prorrusas de la república, ofreció equipos de rescate y asistencia para los familiares de las víctimas.
El objetivo del atentado fueron los militares que combaten en Chechenia y que recibían atención médica en ese establecimiento, según la agencia Itar-Tass. “No descartamos que los combatientes hayan querido vengarse de los militares”, indicó un portavoz del 58º ejército citado por la agencia. Pero el emisario del líder rebelde Aslan Masjadov, Salambek Maigov, declaró que la presidencia independentista chechena “no es responsable de actos terroristas y los condena”. Sin embargo, es usual que Masjadov, que gusta presentar una imagen moderada ante Occidente, de modo de presionar indirectamente a las autoridades del Kremlin, se desmarque de las acciones más violentas, que corren a cargo de organizaciones fundamentalistas islámicas radicalizadas. Y el diputado checheno en la Duma (Cámara baja del Parlamento ruso), Aslambek Aslajanov, dijo en la Radio Eco de Moscú que los atentados continuarán “hasta que no se encuentre una solución pacífica al conflicto checheno”.
El camión bomba –un Kamaz, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso– ingresó por la fuerza a las instalaciones del hospital hacia las 19 horas locales, antes de estallar cerca de un edificio en el que podían encontrarse unos 100 pacientes, sin contar al personal. El primer balance provisorio del ministerio ruso informó sobre al menos 20 muertos y decenas de heridos. El jefe del gobierno de Osetia del Norte, donde se encuentra Mozdok, Mijail Chatalov, declaró que el edificio de tres pisos se había desmoronado. “Todo está cubierto de escombros y nadie es capaz de decir cuántos muertos y heridos hay”, agregó. La explosión dejó un cráter de cinco metros de diámetro en el lugar y se escuchó a 15 kilómetros de distancia. “Si juzgamos la magnitud de la destrucción y el número de personas que se encontraban en el hospital –150, incluyendo 100 pacientes y 50 miembros del personal–, el número de víctimas probablemente será más elevado”, dijo Fridinsky en Mozdok.
En la importante base de las fuerzas armadas federales rusas en Mozdok, donde se hallan estacionadas, por ejemplo, las tropas que combaten en Chechenia, se dieron informaciones similares. “El hospital quedó completamente destruido. Según nuestras informaciones, del hospital sólo quedan ruinas. Soldados del regimiento motorizado del 58º ejército fueron enviados a la zona”, indicó el responsable de la guarnición de Mozdok. En el lugar del atentado se encontraban equipos de rescate del Ministerio de Situaciones de Emergencia y hombres del Ministerio del Interior y del FSB, los servicios especiales rusos. Fuentes oficiales indicaron que la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros se volvió más difícil por un inicio de incendio.
El presidente ruso Vladimir Putin fue informado en forma inmediata de lo ocurrido y pidió al presidente de Osetia del Norte, Alexandre Dzasojov, que le comunique las necesidades de la República del Cáucaso en cuanto a equipos de rescate, así como también de las familias de las víctimas, anunció el Kremlin. Además, Putin envió al ministro de Defensa, Sergei Ivanov, a Osetia del Norte, donde la fiscalía abrió una investigación criminal por “terrorismo”. Este es el segundo atentado suicida en Mozdok después de que el pasado 5 de junio una kamikaze cargada de explosivos se inmolara contra un autobús de la fuerza aérea rusa y matara a 16 especialistas civiles y militares de la base aérea local.
La segunda guerra en Chechenia se inició tras una serie de mortíferas explosiones en inmuebles habitacionales de Moscú en septiembre de 1999. Las autoridades rusas habían atribuido esos atentados a los independentistas, y el 1º de octubre de 1999 mandaron a las tropas a la república. Desde entonces, los soldados federales son acosados por la guerrilla independentista que ha recurrido ampliamente a los atentados con explosivos como medio de acción.