EL MUNDO › APROBO LA INTERVENCION DESPUES DE UN DEBATE
La ONU con rumbo a Liberia
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó ayer, aunque con abstenciones, una resolución presentada por Estados Unidos para organizar una fuerza multinacional en Liberia. La resolución 1497 fue adoptada por 12 votos y las abstenciones de Alemania, Francia y México, que se negaron a ratificar una cláusula que exime a los ciudadanos estadounidenses de la posibilidad de ser demandados ante la Corte Penal Internacional (CPI).
El texto prevé crear una fuerza multinacional en Liberia, encargada de hacer aplicar el acuerdo de cese al fuego del 17 de julio. Los primeros integrantes de esta misión, soldados nigerianos procedentes de la Misión de ONU en Sierra Leona (Minusil), podrían estar llegando a Monrovia a partir del lunes. También prevé crear una fuerza de estabilización de ONU, que deberá ser desplegada en Liberia “a más tardar el 1º de octubre.”
El propósito de la fuerza multinacional, dice el texto, es establecer las condiciones para el desarme, la desmovilización de tropas y establecer y preservar la seguridad interna desde el momento en que el presidente Charles Taylor abandone el poder y asuma su sucesor. La cláusula que Alemania, Francia y México se abstuvieron de votar establece que el personal de países que no son parte del estatuto de Roma que creó la CPI estará sujeto a las leyes de su país de origen por toda acción u omisión vinculada a la fuerza multinacional.
Human Rights Watch censuró esa disposición. “Estados Unidos jugó al poker con las opciones que se abren ante la situación que viven los liberianos y utilizaron las buenas intenciones de la comunidad internacional para beneficiar su mediocre cruzada ideológica contra la Justicia internacional”, afirmó Richard Dicker, un responsable de HRW.
La Unión Europea reconoce oficialmente la autoridad de la CPI contra la cual se opone Estados Unidos, argumentando que las persecuciones son políticamente motivadas. Esta postura llevó a Washington a amenazar, el año pasado, con vetar todas las operaciones de paz de la ONU. El plan puso a los países europeos, en especial Francia y Alemania aunque también España y Gran Bretaña en una posición difícil: pronunciarse sobre un texto que incluye una cláusula que rechazan y que consideran sin concordancia con el objetivo esencial del documento, que es la creación de una fuerza multinacional para Liberia. Según fuentes que participaron en las tratativas de último minuto, los diplomáticos europeos sugirieron que el voto se realice artículo por artículo y no sobre el conjunto del proyecto estadounidense.