A pesar de las manifestaciones pro occidentales en Kiev, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo ucraniano, Viktor Yanukovich, están decididos a reforzar la cooperación con un paquete de acuerdos que suscribirán hoy en consultas bilaterales en Moscú, informó el Kremlin. Luego de darle la espalda a la Unión Europea, Yanukovich confía en recibir de Rusia la ayuda económica que tan urgentemente necesita, así como una rebaja en el costo del suministro de gas ruso, lo que podría salvar a la ex república soviética de la bancarrota. Rusia deslizó ayer que existe la posibilidad de implementar una ayuda financiera millonaria para Ucrania. “No dudo de que se aprobará un crédito si existe una petición”, dijo Andrei Beloussov, el asesor de economía de Putin, según consignaron agencias de noticias rusas. “Sin un crédito de ésta o de otra parte, Ucrania no puede garantizar su estabilidad económica”, añadió.

Ucrania se encuentra inmersa en una profunda crisis política. Desde hace semanas la oposición se manifiesta en las calles para exigir un acercamiento a la Unión Europea en lugar de a Moscú. Según fuentes del Kremlin, Putin y Yanukovich firmarán proyectos en el ámbito energético y de la agricultura, así como del transporte y del espacio. Rusia ofreció esto como alternativa a la renuncia de una asociación con la UE. Beloussov, ex ministro de Economía, volvió a pronunciarse a favor de la entrada de Ucrania en una unión aduanera liderada por Rusia, lo que aseguró que traerá al país numerosas ventajas. Hasta ahora el gobierno de Kiev ha rechazado su entrada.

Yanukovich llegará hoy a Moscú. El primer ministro, Nikolai Azarov, aseguró en la televisión que el país espera alcanzar un rápido acuerdo con Rusia para bajar el precio del gas, del que depende y por el que paga precios más altos que países occidentales europeos. “Las dos partes están de acuerdo en que es el momento de regular esta cuestión”, dijo Azarov. “No hemos pedido rebajas, sólo hemos debatido condiciones sobre precios europeos, y esperamos solucionar este problema definitivamente durante el encuentro”, agregó. Ucrania es un importante país de tránsito de gas ruso hacia Occidente.

La oposición proeuropea, liderada, entre otros, por el campeón mundial de boxeo Vitali Klitschko, que lleva semanas manifestándose en las calles de Kiev, rechaza estrechar la cooperación con Moscú y exige un acercamiento a la UE. Unas 8000 personas volvieron a pasar la noche en la plaza de la Independencia (Maidan), pese a las temperaturas bajo cero.

El ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, se reunió ayer en Bruselas con sus homólogos de la UE, a los que volvió a acusar de inmiscuirse en los asuntos internos de Ucrania. Los ministros europeos, por su parte, cuestionaron la presión económica y política ejercida por Moscú sobre Kiev para que no firme el acuerdo de asociación con el bloque. “La idea común es que todos deberían respetar la soberanía de los demás países, inclusive la de Ucrania. Y todos deberían permitir a los pueblos que elijan libremente cómo quieren hacer avanzar a su país, a su Estado”, señaló Lavrov.

“La propuesta de la UE sigue sobre la mesa”, consideró el ministro francés, Laurent Fabius, tras el encuentro. “Y no hay una contradicción entre la posible aprobación de un acuerdo de asociación y las buenas relaciones con Rusia”, manifestó. El ministro alemán Guido Westerwelle dijo que a pesar de las divergencias con Moscú, la UE debería continuar el diálogo con Rusia.

“Es importante que mantengamos este intercambio”, sostuvo Westerwelle y destacó que Ucrania sigue teniendo la puerta abierta en la UE.