El gobierno de Colombia y las FARC cerraron ayer en Cuba su último ciclo de diálogo de 2013, con resultados esperanzadores, como calificó el Ejecutivo, y un nuevo reclamo de Asamblea Constituyente por parte de la guerrilla. Las delegaciones emitieron un comunicado conjunto en el que resaltaron las intervenciones de expertos independientes y líderes campesinos y comunitarios sobre la solución al problema de las drogas ilícitas, el tercer punto de una agenda de seis. “Con toda responsabilidad y sin transmitir falsas expectativas, los resultados hasta ahora alcanzados en materia de acuerdos en la mesa de conversaciones con las FARC son importantes y esperanzadores, y muestran que soñar con un país en paz es posible”, dijo el principal negociador gubernamental, Humberto de la Calle.

“Permítanme que cite las palabras que hace poco pronunció el papa Francisco en una invocación por la paz. Dijo: ‘La búsqueda de la paz es larga, requiere paciencia y perseverancia’”, continuó De la Calle. “La paz es posible, preparémonos para la paz”, agregó en un mensaje al terminar un breve ciclo de conversaciones con los guerrilleros, en el Palacio de las Convenciones en La Habana, que se reanudará el 13 de enero.

El ex vicepresidente resaltó que nunca antes se había avanzado tanto en materia de acuerdos con las FARC, y puso de relieve que lo logrado en torno del desarrollo agrario y participación política es bueno para Colombia. “Además de abrirnos el camino del fin del conflicto y de la paz, nos permitirá hacer más fuerte y participativa la democracia”, consideró.

“Habríamos querido –hay que confesarlo– mayores resultados, pero en todo caso avanzamos”, resaltó De la Calle.

Las FARC, a su turno, volvieron a defender la realización de una Asamblea Constituyente como medio de lograr reformas estructurales. “No queremos cambios cosméticos, sino reformas estructurales que el pueblo deberá refrendar asumiendo de manera plena su poder creador y su condición de soberano, para lo cual no hay manera diferente que la realización de una Constituyente”, señaló la organización. El plan de las FARC para constituir la Asamblea incluye doce puntos con aspectos como su convocatoria, composición, designación y elección de representantes, y alcance legislativo.

El gobierno de Santos rechazó tajantemente esa opción en reiteradas ocasiones y considera que el mecanismo para refrendarlo debe ser un referendo, si bien en el acuerdo general del proceso de paz ese tema no está especificado. Por lo pronto, ambos equipos concluyen 2013 enfocados aún en la discusión del problema de las drogas y el narcotráfico. Se trata del tercer tema que se debate en la mesa después del de la cuestión agraria, con el que arrancaron los diálogos en noviembre de 2012, y el de la participación política de la guerrilla, que se debatió entre junio y noviembre pasados.

Márquez, alias de Luciano Marín Arango, quien integra el secretariado de las FARC y conforma el equipo negociador, agradeció el aporte que expertos colombianos y funcionarios de la oficina de la ONU contra las drogas y el delito dieron al análisis del asunto de los cultivos ilícitos. El líder guerrillero también volvió a criticar la estrategia antidrogas del gobierno mediante erradicaciones forzadas y fumigaciones, al considerar que es un fracaso y que favorece el negocio de los narcotraficantes y los banqueros corruptos.

En enero tendrá lugar el fin de la tregua navideña que la guerrilla declaró desde el 15 de diciembre, y durante un mes, como un gesto de buena voluntad por la paz.