EL MUNDO › MENORES DE EDAD EN LA BASE DE EE.UU. EN CUBA
Los jóvenes de Guantánamo
Estados Unidos está contemplando la idea de liberar a menores detenidos en la base militar de Guantánamo. El general Geoffrey Miller, el comandante del campo, en declaraciones a la BBC confirmadas por la portavoz de Defensa estadounidense, Barbara Burfeind, afirmó que está “muy cerca de hacer una recomendación para trasladarlos a sus países de origen”. Miller explicó que los adolescentes –de entre 13 y 15 años–, que denomina “combatientes enemigos juveniles”, habían sido atrapados por el terrorismo y ya habían proporcionado importantes informaciones.
La portavoz de Defensa aclaró que se trata sólo de una recomendación que permitiría iniciar un largo proceso de revisión que podría desembocar en la liberación. Hasta la fecha, afirmó, 64 presos fueron liberados tras superar este proceso. Burfeind no pudo confirmar el número de menores detenidos en Guantánamo porque “no tienen un acta de nacimiento”. Se limitó a decir que eran pocos. Los que fueron identificados como tal se benefician de un régimen de detención distinto al de los otros presos. Se encuentran en una zona distinta y tienen acceso a juegos y a la televisión, además de un programa de educación. Donde no se hace distinción es en su status. Al igual que todos los combatientes enemigos–cerca de 660 siguen encerrados en la base cubana, según la portavoz del Pentágono–, permanecen en una especie de limbo jurídico desde su llegada al campo al final de la guerra de Afganistán, en diciembre de 2001. No han sido formalmente acusados de ningún crimen y no han tenido acceso a un abogado. Los estadounidenses los consideran “una amenaza militar”, como los adultos, y los han sometido a interrogatorios.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, Amnistía Internacional y Human Right Watch han denunciado el trato reservado a los menores de edad y a todos los prisioneros de Guantánamo. Según una información oficial del Departamento de Defensa estadounidense, hasta la fecha, 31 presos han intentado suicidarse.
De El País de Madrid. Especial para Página/12.