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Decenas de miles de simpatizantes del presidente Hugo Chávez celebraron ayer los tres años de gobierno con sendas marchas en Caracas, activadas desde dos puntos de la capital (residencial este y populoso noroeste) y cruzaron varios kilómetros para confluir en una concentración en la céntrica avenida Bolívar, donde al atardecer Chávez se dirigió a la multitud. El mandatario lanzó duras advertencias a los políticos y opositores. “Créanme que el Hugo Chávez flexible y permisivo quedó en la historia en abril de 2002”, dijo en alusión al golpe que el 11 de abril lo sacó del poder por 47 horas. Al referirse indirectamente al referéndum revocatorio que propulsa la oposición, aseguró que “triunfaremos en todas las batallas que vengan adelante en el terreno que sea”.
El evento cerró la conmemoración oficialista de los tres años del gobierno cumplido el 19 de agosto pasado, con asistencia de ministros, gobernadores, partidos y fuerzas sociales adeptas al mandatario venezolano. El vicepresidente, José Vicente Rangel, calificó el acto como “el más grande celebrado en la historia política venezolana” que ratificó el apoyo popular al proceso “revolucionario” liderado por Chávez.
“Esto es una demostración de coraje, de esperanza. Este pueblo está en la calle para responder este proceso de cambios con todos los hierros”, afirmó el funcionario a la televisora estatal VTV.
Desde diferentes partes del país, miles de militantes de partidos oficialistas y organizaciones civiles se movilizaron para impulsar las marchas con banderas, pancartas y consignas a favor de Chávez, según imágenes de televisión. Los chavistas inundaron con boinas y franelas rojas las calles caraqueñas, resaltando también banderas de partidos de centroizquierda e imágenes del mítico revolucionario Ernesto Che Guevara y del mayor héroe independentista venezolano, el Libertador Simón Bolívar, del que Chávez se proclama seguidor. Los manifestantes abarrotaron la céntrica avenida Bolívar, una de las principales vías de tránsito de la ciudad, de aproximadamente un kilómetro de longitud. Los cánticos “uh, ah, Chávez no se va” y “golpistas no volverán”, eran coreados por los manifestantes.
Chávez aprovechó e hizo un “mea culpa” por “haber sido débil” en sus respuestas. Dijo que el gobierno de Colombia “debe saber que está protegiendo a un delincuente, terrorista y golpista”, al mantener el asilo al empresario Pedro Carmona, quien fuera el presidente “de facto” en los sucesos de abril de 2002. Ante la multitud que se concentró para verlo, el mandatario prometió que su gobierno “triunfará en todas las batallas que se avecinan” y “acelerará una ofensiva política, social, económica y territorial en lo que resta de su mandato hasta el 2006.
Las movilizaciones chavistas responden el desafío del masivo acto opositor que se realizó el miércoles, cuando se inició el plazo constitucional para que los adversarios del mandatario impulsen un referendo revocatorio, acto que se efectuó después de que entregaran más de tres millones de firmas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), de antemano impugnadas por el oficialismo.
Sin embargo, la mano derecha del mandatario, el ministro de Infraestructura Diosdado Cabello, afirmó que las marchas son en apoyo a las elecciones de gobernadores y alcaldes oficialistas previstas en 2004, “y no al referendo revocatorio que sabemos no será activado por la oposición porque no pueden”.
La multitudinaria movilización chavista sirvió para defender el programa “Barrio Adentro” con asistencia de médicos cubanos en las villas miserias caraqueñas, luego de que un tribunal caraqueño prohibiera la actuación de estos profesionales no inscriptos en registros médicos venezolanos.
El diputado oficialista William Lara aseguró que mañana fuerzas oficialistas impugnarán la decisión del tribunal, que atendió un amparo de la opositora Federación Médica de Venezuela.
Popular y multicolor, la concentración fue animada por grupos musicales, que tocaban sones chavistas y de rechazo a la activación del referendo.El acuerdo firmado por el gobierno y la oposición el pasado 29 de mayo con la facilitación de la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó la posibilidad constitucional de solicitar el referendo al presidente a partir de la mitad de su mandato, es decir desde este 19 de agosto.