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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ironizó sobre la postulación de Vladimir Putin al Nobel de la Paz durante la cena anual con la prensa en la Casa Blanca. Obama, quien fue distinguido con ese premio en 2009, afirmó: “Cierto, puede parecer una locura, pero hoy este premio se lo dan a todos”.

En la tradicional gala de la Asociación de Corresponsales, donde cada año aprovecha para alejarse del protocolo, Obama no ahorró críticas y les tomó el pelo a los republicanos por su obsesión de querer abolir el plan de salud Obamacare y por haber reclutado a asesores que enseñen a los futuros candidatos sobre cómo comportarse con las mujeres. “Normalmente comienzo estas cenas con algún comentario que me desacredite”, afirmó el demócrata ante cerca de 2600 invitados. “Pero, ¿sobre qué podría hablar tras mi brillante año 2013?”, preguntó el presidente, quien reconoció que el año pasado fue duro.

A propósito de Hillary Clinton y de su posible postulación presidencial, el mandatario bromeó sobre la cadena conservadora Fox, afirmando que “será muy difícil convencer a los estadounidenses de que Hillary nació en Kenya”. Luego le llegó el turno del aspirante a candidato presidencial Joe Biden: Obama mostró un fotomontaje en el cual el vicepresidente tiene un zapato en la mano.

También se refirió a las frases racistas de Cliven Bundy, el líder de los “cowboys” de Nevada que desafía con milicias armadas a Washington, que lo obliga a pagar un millón de dólares por haber usado durante dos décadas tierras fiscales para que sus más de 500 cabezas de ganado pastorearan.

“Como regla general, las cosas no terminan nunca bien cuando uno inicia un discurso diciendo: ‘Déjenme decir algo sobre los negros’”, afirmó Obama arrancando los aplausos más prolongados de la noche.

También usó la ironía para referirse a sí mismo y a la caída de su popularidad. “¡Qué año estelar fue para mí éste! Hubo un momento en que las cosas estaban tan mal que el 47 por ciento de los estadounidenses llamó a Mitt Romney para disculparse”, dijo, entre carcajadas del público. De ese modo recordó la gaffe del candidato republicano en las elecciones pasadas, cuando afirmó que no quería preocuparse por ese 47 por ciento de los ciudadanos que dependen de los subsidios del gobierno y votarían por Obama. “En 2008 mi slogan era Yes we can (‘Sí, podemos’). En 2013 fue Control, Alt, Delete...”, dijo en alusión al sitio del Obamacare que se bloqueó no bien entró en vigencia la reforma sanitaria. “Hubiera podido funcionar mejor, pero igual se convirtió en una de las mejores películas del año”, agregó ante cientos de invitados, entre ellos varias estrellas de Hollywood y la televisión, además de figuras del mundo del deporte y de una elegantísima primera dama Michelle. Mientras tanto, en la pantalla aparecía el afiche del film de Disney Frozen (Congelado). Al no poder proyectar un video desde la computadora, Obama llamó al palco y pidió la ayuda de Kathleen Sebelius, la ex secretaria de Salud obligada a renunciar por el mal funcionamiento del sitio de Obamacare.