La policía gala detuvo a un jihadista de nacionalidad francesa, sospechado del asesinato de tres personas en un ataque al Museo Judío de Bruselas de la semana pasada, en el que fueron muertas tres personas. El hombre de 29 años, identificado como Mehdi Nemmouche, tiene nacionalidad francesa y es oriundo de Roubaix, localidad ubicada en el norte del país. Fue arrestado el viernes en una terminal de transporte en Marsella, en el sur, cuando llegaba en un micro procedente de Amsterdam, que había hecho una parada en Bruselas.

Según el fiscal francés François Molins, el sospechoso participó del conflicto armado de Siria durante un año, desde fines de 2012. En su regreso a Europa intentó despistar a los investigadores viajando por Malasia, Singapur y Bangkok. Los policías que lo detuvieron, que buscaban drogas, encontraron en su equipaje un fusil de asalto Kalashnikov y un revólver, armas que usó el atacante en Bruselas, cuando el 24 de mayo entró en el edificio y disparó causando la muerte de una pareja de turistas israelíes y de una francesa, y dejando herido de gravedad a otro hombre. Mientras abría fuego llevaba una cámara fija en su gorra para grabar todo.

El Kalashnikov encontrado en el equipaje de Nemmouche estaba envuelto en una bandera con inscripciones del grupo jihadista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), informó el fiscal Frederic Van Leeuw, que habló de un ataque antisemita. Además, tenía una impresionante cantidad de munición de alto calibre, agregó el belga. También se encontraron una pequeña cámara de video portátil y una gorra muy parecida a las que se ve que llevaba el autor del ataque en las imágenes tomadas por las cámaras de vigilancia que lo grabaron. En el video que se encontró en el equipaje aparece un mensaje en el que supuestamente el sospechoso asume la autoría del atentado : una persona a la que no se le ve la cara lamenta que durante el ataque no funcionase la cámara que llevaba en la gorra.