La audiencia preliminar en un tribunal de Caracas en la que se definía la suerte del dirigente venezolano Leopoldo López fue maratónica. Al cierre de esta edición, y después de más de diez horas de debate, no se sabía aún si el político opositor será juzgado por cuatro delitos vinculados con hechos violentos que se registraron el 12 de febrero al término de una protesta.

La Fiscalía General de Venezuela presentó ayer cargos contra López, acusado de ser el autor intelectual de un incendio intencional, instigación pública a la violencia, daños y asociación para delinquir. La ola de manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro dejó más de 40 muertos y cientos de heridos. El dirigente opositor, en prisión preventiva desde hace más de cien días, podría ser condenado a 10 años de cárcel bajo cargos de asociación para delinquir, incendio y daños a la propiedad. Cuando la fiscalía general leyó los cargos, López se declaró perseguido político del gobierno.

El dirigente opositor subió a Twitter una carta con los alegatos para su defensa. En el texto aseguró que por más de un año el presidente Maduro expresó públicamente su deseo de meterlo preso. “En más de diez oportunidades, en cadena nacional, Maduro anunció que debía ir preso por las opiniones emitidas en contra de su gobierno”, escribió. Y se definió como “un preso político, preso de conciencia”.

Al término de la marcha que se realizó el 12 de febrero, y que confluyó con una protesta de estudiantes en el centro de Caracas, un grupo de encapuchados atacó el edificio de la Fiscalía y varios vehículos de policía causando muertos y decenas de heridos, y ocasionando una serie de protestas violentas que, al día de hoy, dejó un saldo de 42 muertos y cientos de heridos y detenidos. Por uno de los muertos hay ocho miembros de cuerpos de seguridad procesados.

López fue acusado por el gobierno venezolano de haber instigado a la violencia. Una semana después, el dirigente se entregó a las autoridades y desde entonces se encuentra recluido en la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada en la ciudad vecina de Los Teques. Ayer, la sede donde se desarrolló la audiencia fue ocupada por brigadas antimotines de la Guardia Nacional, en un operativo de seguridad que se extendió a varias calles alrededor del edificio, en el centro de Caracas. López llegó al Palacio de Justicia de Caracas durante la madrugada.

La audiencia por el caso de López de ayer se produjo luego de que se aplazara el 8 de mayo. Roberto Marrero, uno de los abogados de López, dijo que la audiencia podría extenderse un día más, debido a que la jueza a cargo del caso, Adriana López, debe decidir la suerte del político opositor y de otras cuatro personas que afrontan acusaciones similares.