El Estado Islámico (EI) continúa su ofensiva en Irak y Siria a pesar de los ataques aéreos realizados por la aviación estadounidense. El grupo islamista radical tomó ayer el aeropuerto militar de Al Tabaka luego de varias jornadas de intensos combates. La terminal aérea era el último bastión en manos del régimen sirio de Bashar al Assad en la provincia de Al Rakka. En los sangrientos combates para alzarse con el estratégico punto perdieron la vida al menos 364 extremistas, mientras que cientos resultaron heridos. También fallecieron más de 170 soldados del ejército sirio. Además, el grupo sunnita rodeó a 150 soldados cerca del aeropuerto, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), que no descartó que los efectivos sean mantenidos como prisioneros del EI.

Entretanto, el periodista estadounidense Peter Theo Curtis fue liberado tras casi dos años de secuestro en Siria, donde permanecía como rehén del Frente Al Nusra. Quien confirmó la noticia sobre su liberación fue la asesora de seguridad nacional estadounidense, Susan Rice. Por el momento, las circunstancias por las que abandonó su encierro se desconocen. “Theo salió sano y salvo de Siria y esperamos que en breve se reúna nuevamente con su familia”, señaló el comunicado que leyó Rice. La ONU afirmó que Curtis fue entregado a cascos azules a su cargo en la aldea de Al Rafid, en los Altos del Golán. Después de un primer chequeo médico, Curtis fue recibido por representantes de la administración Obama. Según el diario The New York Times, Curtis fue secuestrado en octubre de 2012, cerca de la frontera entre Siria y Turquía y era retenido por el Frente Al Nusra, quien mantiene vínculos con la red terrorista Al Qaida. De acuerdo a un reporte de la emisora Al Jazzera, la liberación de Curtis fue encaminada gracias a la mediación qatarí. Según el Times, hay al menos tres ciudadanos estadounidenses en poder de EI, dos hombres y una mujer. Tanto EI como el Frente Al Nusra utilizan sistemáticamente a los rehenes occidentales para pedir elevadas cifras de rescate.

Gracias a sus avances en el este y el norte de Siria, los jihadistas dominan un tercio del país, así como grandes sectores del norte y oeste de Irak. Por su parte, el ejército iraquí rechazó un ataque del grupo radical, que pretendía tomar la refinería de petróleo de Biyi, la mayor del país. En su ataque, los milicianos del EI utilizaron vehículos blindados y atacantes suicidas en lo que representa el mayor intento hasta el momento por hacerse con el control de la refinería, ubicada 200 kilómetros al norte de Bagdad.

“Las fuerzas de seguridad iraquíes encargadas de proteger la refinería fueron capaces de rechazar el ataque que comenzó la pasada noche (viernes)”, dijo la fuente que prefirió preservar su identidad. Además, señaló que al menos 30 integrantes del EI murieron en los combates. “Sus cuerpos todavía yacen cerca de las paredes de la refinería, mientras los combates continúan en las inmediaciones”, agregó. En el ataque, aviones de guerra iraquíes apoyaron a las fuerzas de tierra para rechazar al grupo yihadista. Con poca suerte, el EI intenta desde junio tomar el control de la instalación.

Al menos 32 rebeldes sirios murieron y otros 26 resultaron heridos en una emboscada del ejército en una zona situada entre las localidades de Al Hara y Zamrin, en el oeste de la meridional provincia de Deraa, informó el OSDH. La agencia oficial siria de noticias, Sana, señaló que unidades de las fuerzas armadas sirias abatieron a terroristas en las localidades de Jarba, Meliha, Al Atash, Aqraba y también en las carreteras de Yasem-Nemer y de Nemer-Zamrin. Según el OSDH, otros doce rebeldes se encuentran con paradero desconocido. La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas informó el 22 de agosto que el número de muertos documentados y verificados en el conflicto armado en Siria desde su comienzo, en marzo de 2011, hasta abril de este año, es de 191.369, de los cuales casi 9000 son menores de edad.

El gobierno de Teherán prometió ayer mantener su apoyo al gobierno iraquí en su lucha contra EI, aunque negó haber enviado soldados a luchar a Irak. “Irán está facilitando ayuda a las fuerzas iraquíes en su lucha contra el terrorismo, pero no es necesario que haya tropas iraníes presentes”, expresó ayer el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Jawad Zarif, luego de reunirse en Bagdad con su par iraquí, Hoshyar Zebari.