EL MUNDO › EE.UU. VETO EL TEXTO ARABE EN EL CONSEJO DE LA ONU
Para eso están los amigos
Washington vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide a Israel que revoque su decisión de expulsar a Arafat. Israel rechazó la tregua palestina de alto al fuego.
Israel rechazó ayer la propuesta de tregua bilateral que hizo el coronel Yibril Rajub, miembro del Consejo de Seguridad Nacional palestino, en nombre del líder palestino, Yasser Arafat. Como contrapartida, Rajub reclamaba el cese de hostilidades por parte de Israel, el repliegue militar de las zonas autónomas y la congelación de la construcción de la valla de seguridad que separa a Israel de los territorios palestinos. “No vamos a caer en la trampa de una nueva tregua”, dijo ayer Raanan Gissin, vocero del primer ministro Ariel Sharon, refiriéndose al alto el fuego decretado por las facciones palestinas hace tres meses. Y Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide a Israel que revoque su decisión de desterrar a Arafat. Según el embajador norteamericano John Negroponte, el veto se debió a que la resolución no condenaba los ataques de las facciones palestinas.
“Muchos países están conmigo y pido a Dios que se produzca una decisión del Consejo de Seguridad para ayudarme”, declaró ayer Arafat a cientos de sus partidarios que se acercaron a la ciudad palestina de Ramala para expresarle su solidaridad. Pero horas más tarde la resolución del Consejo de Seguridad recibía 11 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, de Gran Bretaña, Bulgaria y Alemania. El “no” de Estados Unidos, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo, fue suficiente para bloquear esta iniciativa. “Estados Unidos no apoya la eliminación de Arafat o su exilio”, dijo el embajador norteamericano John Negroponte. Según el diplomático, el veto norteamericano se debió a que el texto, presentado por Siria, no reprueba el accionar de los grupos radicales palestinos.
Horas antes, el coronel palestino Yibril Rajub había propuesto, en una declaración transmitida por la radio israelí, un “cese del fuego de duración indefinida que debe permitir a las dos partes sentarse y discutir una solución definitiva”. Según este miembro del Consejo de Seguridad Nacional palestino, la dirección palestina está dispuesta a proclamar y respetar un cese del fuego general, “que debe ser mutuo” y que afectará también a los grupos armados Hamas y Jihad. “Arafat quiere esta tregua más que nadie en Medio Oriente y Ahmed reia dispondrá de un mandato para negociar con Israel”, agregó refiriéndose al flamante primer ministro palestino. Inmediatamente, el vocero de Sharon, Raanan Gissin, rechazó la oferta. “No vamos a caer en la trampa de una nueva tregua”, declaró. Como para reforzar sus palabras, poco después el ejército israelí abatía en Hebrón a un dirigente del movimiento fundamentalista Jihad y arrestaba a nueve palestinos.
Por su parte, Estados Unidos anunció que retendrá parte de su ayuda económica a Israel porque este último sigue construyendo asentamientos en los territorios palestinos ocupados. “La cantidad de las garantías será reducida en un monto igual” al de las garantías extendidas por el gobierno de Israel desde el 1º de marzo pasado a actividades de construcción en los asentamientos, dijo Adam Ereli, vocero del Departamento de Estado norteamericano. Una ley estadounidense establece que Washington debe deducir de sus garantías de crédito a Israel el valor de las actividades de construcción de asentamientos en los territorios ocupados en la guerra de 1967 –Cisjordania, Gaza y Jerusalén del Este–. Según Ereli, la administración Bush tiene previsto dar garantías a una emisión de bonos para Israel por 1600 millones de dólares, que incluyen la reducción mencionada.
En total, Washington prometió a Israel garantías de crédito por 9000 millones de dólares en tres años. Ereli no aclaró si su gobierno también sancionará a Israel por continuar la construcción del muro de seguridad que separa a Cisjordania y la Franja de Gaza del suelo israelí. En los últimos meses, George W. Bush dijo estar preocupado por la construcción de la valla que, para Israel, sirve para frenar la entrada de terroristas palestinos.