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La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, visitaba ayer Cuba para impulsar las negociaciones hacia la normalización de las relaciones entre Bruselas y La Habana, con la vista puesta en el proceso similar entre la isla y Estados Unidos. A su llegada a La Habana la noche del lunes, Mogherini, la funcionaria de la UE de más alto rango que llega a Cuba, dijo que el objetivo de su visita es “hacer avanzar” las conversaciones para alcanzar un acuerdo de diálogo político y cooperación, según el portal Cubadebate.cu.

El anuncio histórico del 17 de diciembre de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro de restablecer las relaciones rotas entre sus países hace más de medio siglo puso gasolina fresca en los motores de la UE, que quiere potenciar sus 25 años de relaciones continuas con la isla. “Creo que la UE en cualquier escenario que tuviera que ver con Cuba justamente evaluaría cuál es el estado de las relaciones con Estados Unidos. No porque eso la condicione ciento por ciento para actuar, pero para tenerlo en cuenta como un factor estratégico”, dijo el politólogo Eduardo Perera, de la Universidad de La Habana.

Mogherini inició su apretada agenda con una reunión con el líder de la Iglesia Católica, el cardenal Jaime Ortega, único interlocutor local de las autoridades comunistas de la isla. También se entrevistó con el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, con quien ratificó el acuerdo de cooperación para el año.

El bloque europeo es el segundo socio comercial de Cuba, detrás de Venezuela, con un intercambio de 3600 millones de dólares en 2013, y también un importante inversionista sobre todo en la rama turística.

Igualmente se reunió con el presidente del Parlamento, Esteban Lazo (foto) y el ministro de Economía, Marino Murillo, arquitecto de las reformas económicas. Y le queda pendiente un encuentro con el canciller Bruno Rodríguez, en tanto no se descarta que sea recibida por el presidente Raúl Castro.

Según la UE, la visita de Mogherini ocurre en un “momento crucial” de las negociaciones entre la isla y Bruselas, comenzadas en abril de 2014, y cuya tercera ronda se celebró a inicios de este mes. La cuarta está prevista para junio. “Me parece de la mayor importancia en el contexto de las negociaciones que están teniendo lugar”, opinó Perera. Tanto la parte europea como la cubana prevén un largo proceso de negociación, como es habitual en estos casos. “Quisiera que el proceso terminara lo antes posible y preferentemente antes de finales de 2016, fecha en que concluyo mi misión en la isla”, dijo recientemente el embajador de la UE en La Habana, Herman Portocarero.

Mogherini llega a Cuba poco después de la irrupción del polémico tema de los derechos humanos en las negociaciones. En el tema de derechos humanos “hay marcadas diferencias de visiones, eso es lo que lo hace espinoso, por lo que un intercambio a alto nivel podría reforzar el diálogo. Pero no creo que una visita de este nivel esté enfocada únicamente en este tema”, estimó Perera.

Para normalizar sus relaciones, Cuba desea que la UE abandone su Posición Común, que desde 1996 condiciona la cooperación europea con el régimen de La Habana a avances democráticos, sobre todo en materia de derechos civiles y políticos. Por su parte, Bruselas quisiera dialogar de manera más fluida con La Habana y pide a la isla que firme o ratifique de una vez varios acuerdos internacionales sobre derechos humanos.

Mogherini coincide en La Habana con el canciller ruso, Serguei Lavrov, y su viaje ocurre tres semanas después de la del canciller italiano, Paolo Gentiloni, y menos de dos meses antes de que François Hollande realice la primera visita de un mandatario francés a Cuba.