EL MUNDO › LA TERCERA VIA, SEGUN ANTHONY GIDDENS
Cómo quedarse en el poder
Por Luis Prado *
El politólogo británico Anthony Giddens, teórico de la Tercera Vía y padre del Nuevo Laborismo, participó en el primer Foro Internacional de Comunicación sobre los grandes retos del siglo XXI. El ex director de la prestigiosa London School of Economics, de 64 años, habló sobre el futuro político del centroizquierda y la construcción europea.
–¿La Tercera Vía es una vía muerta?
–La Tercera Vía es un intento de renovación de la socialdemocracia. Nunca pensé que fuera sinónimo de blairismo. Se trata de comprender que cualquier partido de centroizquierda que quiera llegar al gobierno tiene que abandonar doctrinas tradicionales como las nacionalizaciones; tiene que responder a los cambios como el envejecimiento de la población, el mercado global o la economía basada en el conocimiento. Ahora estamos en otro período, especialmente tras el reciente fracaso de los partidos socialdemócratas en Europa, y necesitamos una nueva línea. Por ejemplo, centrarnos en la creación de empleo, revivir el papel de las instituciones públicas, no del Estado; desarrollar la idea de Estado garante que sustituya al Estado facilitador de servicios para hacer la vida de la gente mejor, que dé protección, sirva de guía frente a los inconvenientes del Estado burocrático. Necesitamos una nueva concepción de la política de igualdad, que no ha tenido mucho éxito, y un nuevo orden internacional. La izquierda europea tiene que aceptar que no puede haber multilateralismo sin el respaldo de la fuerza militar.
–¿Es más difícil la alternancia democrática en el contexto europeo?
–No. En el pasado hubo partidos en muchos países que estuvieron muchas décadas en el poder como la Democracia Cristiana en Italia, el PDL en Japón o el PRI en México. Es posible que ahora haya más cambios políticos por la influencia de los medios y porque la gente no tiene preferencias políticas tan estables. La cuestión que debe plantearse la izquierda no es cómo llegar al poder sino cómo estar en el poder un tiempo suficientemente largo para transformar la sociedad. El viejo laborismo llegaba al poder y enseguida desaparecía, no tenía tiempo de realizar cambios en la sociedad. Ahora, Blair puede optar a un tercer mandato.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.