EL MUNDO › 15 PALESTINOS Y 3 ISRAELIES MUERTOS ANTES DE LA MEDIACION
¿Quién apuesta por un alto el fuego?
Dos nuevos tanques israelíes Merkava fueron destruidos ayer por los palestinos mientras Israel iniciaba un retiro parcial de tropas de Ramalá para hacer lugar a la misión de alto el fuego del enviado norteamericano, Anthony Zinni.
Por Ferrán Sales*
Desde Jerusalén
Pocas horas antes de que el avión del emisario norteamericano, Anthony Zinni, aterrizara ayer en el aeropuerto Ben Gurión, en Tel Aviv, e iniciara una misión destinada a establecer un alto el fuego entre israelíes y palestinos, el gobierno de Ariel Sharon inició una retirada gradual de las tropas en Ramalá. Pero el Departamento de Estado norteamericano señaló que esa retirada “debe ser total”. A pesar de estos gestos de distensión, ayer en el terreno hubo otra jornada violenta: 18 muertos (15 palestinos y tres israelíes) en distintos enfrentamientos en Cisjordania y Gaza, y en particular, la voladura de dos tanques israelíes Merkava. La policía palestina tendría orden de resistir las operaciones de ocupación israelíes, cuando hasta ahora esta resistencia era encabezada por Hamas, Jihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina o brazos armados de Al Fatah (el movimiento de Arafat) como los Mártires de Al Aqsa. Unos 230 miembros del Congreso norteamericano pidieron que Washington incluya a esta brigada, a Tanzim y a la Fuerza 17, fuerzas de Arafat, en la lista de “organizaciones terroristas”.
El ministro de Defensa israelí Benjamin Ben Eliezer ordenó ayer, previa consulta del premier Ariel Sharon, la retirada gradual de los 150 tanques y de los millares de hombres de las Brigadas Golani y Nahal, que hace cuatro días invadieron Ramalá. Se efectuará de manera paulatina de acuerdo con la logística del Estado Mayor, quien ya ha decidido establecer por un período indefinido un cinturón de hierro en torno a Ramalá, para evitar posibles ataques suicidas de represalia contra Jerusalén, coincidiendo con las fiestas de la Pascua judía, que empiezan en dos semanas. La decisión de Ben Eliezer y la consiguiente bendición de Sharon son el resultado de las presiones y amenazas de la Casa Blanca, que en los últimos días ha estado criticando duramente la política de represalias del gobierno israelí. Pero esta decisión, aunque a regañadientes, supone un gesto de bienvenida hacia el mediador norteamericano Anthony Zinni, que comisionado por la Casa Blanca llegó ayer a Jerusalén para tratar de implantar por tercera vez en poco menos de cuatro meses un alto el fuego.
Apenas llegó al aeropuerto, Zinni se reunió con los responsables de los servicios secretos israelíes en el interior, Shin Bet, y luego con los del ejército, Ben Eliezer y Sharon, con quien cenó en su residencia de Jerusalén. El emisario norteamericano tiene previsto tomar contacto con los responsables de la seguridad palestina hoy, coincidiendo con el inicio de la fiesta religiosa judía del Sabbat. Zinni visitará a Yasser Arafat mañana por la tarde en su residencia de Ramalá.
Tras esta serie de contactos preliminares, el enviado de Washington tratará de poner en marcha un alto el fuego, basándose en los textos del plan Tenet y la Comisión Mitchell. Los analistas más optimistas aseguran que este fin de semana, Zinni podría lograr que ambas partes firmaran un acuerdo de principio de alto el fuego. Según fuentes diplomáticas, entraría en vigor a partir del lunes. Representantes palestinos e israelíes recordaban ayer, sin embargo, que en los últimos meses se han repetido en innumerables ocasiones las iniciativas de alto el fuego, que en ningún caso se han consolidado.
El retorno de la diplomacia de Estados Unidos a la zona no consiguió aplacar la violencia. Los movimientos radicales palestinos atacaron ayer por la mañana, con bombas de gran potencia, a dos tanques israelíes Merkava, en la Franja de Gaza, haciendo saltar por los aires el blindado y provocando la muerte de tres de los soldados en uno de los tanques. En un año y medio de Intifada, las milicias palestinas ya habían derribado otro el mes pasado.
Por su parte, el ejército israelí, aún presente en Ramalá, mantenía bajo toque de queda a toda la población y disparaba contra aquellos queosaran quebrantarla. Cuatro agentes de la policía palestina fueron abatidos en Ramalá por la tarde, otros dos murieron en esa ciudad por un misil israelí, mientras que un dirigente de las Brigadas de Al Aqsa era asesinado en una operación de guerra sucia, al disparar un helicóptero de combate un misil sobre su casa, cerca de Tulkarem. Otros cuatro palestinos murieron cuando el automóvil en el que se desplazaban fue alcanzado por otro misil israelí en Balah.
En el terreno diplomático, el secretario general de la Liga Arabe, Amr Mussa, expresó ayer su satisfacción ante la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que menciona por primera vez la creación de un Estado palestino, y pidió que la misma se aplique con el envío de “fuerzas internacionales”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.