Un papelón de ribetes escatológicos fue cometido en Twitter por Antoni Camps, diputado español del Partido Popular (PP). El legislador subió a su cuenta personal una foto en la que un grupo de personas, algunos de cuclillas, otros parados contra la puerta de ingreso, pero todos de espaldas a la cámara, orina en el ingreso a una catedral. Ante lo que consideró una afrenta cometida contra la sede religiosa, el diputado por Menorca en el Parlamento balear, que creyó identificar a las cinco mujeres y a tres hombres como militantes de izquierda, escribió en esa red social: “Aquí vemos a algunos miembros de Podemos a las puertas de la Almudena. La barbarie nos quiere gobernar...”. Los manifestantes que protestaban, haciendo sus necesidades sobre las escalinatas, no estaban en la Catedral madrileña, sino en la de Buenos Aires.

La metida de pata obligó a Camps a tener que salir a pedir disculpas. Los militantes de la fuerza encabezada por Pablo Iglesias se hicieron un festín con el infortunio cometido por el legislador conservador e iniciaron una campaña con la foto que rápidamente viralizó las redes. “Momento en el que los diputados del PP se mean en la televisión pública, plural e independiente” o “Momento en el que los diputados del PP se mean en la hostelería” fueron algunos de los mensajes dirigidos al parlamentario caído en desgracia. El político, que no revisó el origen de la imagen, había sido víctima de un fake, como se conoce en las redes sociales a los usuarios falsos.