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Desde París

El hombre más buscado de Europa, Salah Abdeslam, el desaparecido jihadista de París, se ha convertido en una “no-persona” a los ojos del autoproclamado Estado Islámico (EI). Dos veces en una semana las publicaciones de propaganda del EI han glorificado a 9 de los 10 terroristas que asesinaron a 130 personas en París el 13 de noviembre. En ambas ocasiones, Abdeslam, de 26 años, quien regresó a Bruselas sin completar su misión suicida, fue omitido del dudoso cuadro de honor.

En un video de propaganda ultraviolento, subido a Internet la noche del domingo, siete de los diez atacantes de París son mostrados ejecutando prisioneros en el desierto en una zona controlada por el EI de Siria o Irak antes de salir para Francia. Otras dos personas, entre ellos el hermano de Salah Brahim, también aparecen. El video continúa amenazando con otros ataques en Gran Bretaña, Italia y París. La cinta de 17 minutos, mayormente hablada en francés, termina con un terrorista que sostiene una cabeza cortada mientras una imagen de fondo muestra al premier británico David Cameron hablando en la Cámara de los Comunes.

La grabación incluye también un simulacro de ejecución del presidente francés, François Hollande. Una revista del EI publicada la semana pasada elogió a nueve de los atacantes de París. Tanto en la revista como en el video, no hubo ninguna mención de Salah Abdeslam, uno de los organizadores de los ataques que huyó de regreso a Bélgica a la mañana siguiente.

Algunos investigadores franceses y belgas creen que Abdeslam se negó a llevar a cabo un atentado suicida y está, por lo tanto, huyendo tanto del EI como de las fuerzas policiales de Europa. Su omisión en el cuadro de honor del EI tanto en la revista como en el video apoyan esta interpretación de los hechos. En el video, siete de los atacantes de París son presentados en una imitación macabra de la presentación de los futbolistas antes de un partido televisado. Luego se los ve decapitando o cortando las gargantas de los presos.

Ismaël Omar Mostefai, 20, de nacionalidad francesa, uno de los tres hombres armados que asesinaron a 90 personas en la sala de conciertos Bataclan, dice: “Sepan que nosotros recibimos la orden del emir de los creyentes de matar en cualquier lugar”. Bilal Hadfi, también de 20 años, un franco-belga que se inmoló afuera del Estadio de Francia, al norte de París, se ve decapitando a un prisionero. Los dos hombres no identificados que llevaban pasaportes falsos sirios que también atacaron en las afueras del estadio se describen como “iraquíes”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.