Uruguay y Ecuador sentaron posiciones sobre la conflictiva participación de Venezuela al frente del Mercosur. El presidente Tabaré Vázquez dijo que el diálogo es la herramienta más útil para sacar al bloque de la preocupante situación en la que se encuentra por las resistencias de Argentina, Brasil y Paraguay a aceptar que la presidencia semestral sea ejercida por Venezuela. En tanto que el presidente Rafael Correa justificó la legitimidad del reclamo de Caracas de asumir la presidencia pro témpore del organismo regional al recordar que las reglas determinan que el cargo se concede por orden alfabético.

Vázquez respondió además a las críticas que recibió su gobierno por haber dejado la presidencia del bloque en julio pasado, a pesar de que no había un acuerdo sobre qué país y desde cuándo debía hacerse cargo de la conducción del Mercosur. “Uruguay es un país libre y soberano, que actúa con seriedad y responsabilidad y no está sometido a ningún tipo de presión”, subrayó el jefe de Estado. Uruguay dejó la presidencia del bloque al concluir sus seis meses de mandato sin que hubiera acto formal de traspaso a Venezuela, lo que llevó a Argentina, Brasil y Paraguay a sostener que la conducción había quedado vacante.

Tabaré Vázquez aclaró que continuará el diálogo entre los socios del Mercosur para alcanzar un acuerdo y puntualizó que será a distintos niveles: de técnicos, de asesores, de cancilleres, y, oportunamente, también los habrá de presidentes.

Además, aclaró que la actividad del Mercosur no se ha paralizado y que las normativas del bloque están vigentes y se cumplen. Sobre Venezuela, Vázquez dijo que en este momento es un miembro más del bloque regional y mientras no se decrete la posibilidad de una cláusula democrática, estará integrando en el Mercosur.

Por su parte, Correa dio una entrevista televisada en la que dijo no entender la raíz del problema para que Caracas asuma la presidencia. El mandatario aseguró que el gobierno venezolano puede caer bien o mal, pero hay que cumplir con las reglas de juego, que son claras. “La presidencia pro témpore de Mercosur le toca, sin lugar a dudas, a Venezuela, y cualquier queja que tenga Brasil de que no ha cumplido con requerimientos, se tiene que discutir dentro del bloque, pero no negarle la presidencia, eso es otra cosa”, reiteró.

Las diferencias entre Venezuela y tres de sus cuatro socios del Mercosur comenzaron el 29 de julio, después de que Uruguay anunciara que concluía su mandato del bloque y considerara que no había ningún impedimento jurídico para que asumiera Venezuela, pese a la opinión del resto de miembros del bloque. Argentina, Brasil y Paraguay se mostraron en contra del traspaso a Venezuela y argumentaron que el país caribeño no reunía las condiciones políticas y económicas para desempeñar el cargo.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reaccionó con vehemencia y opinó que esos países conformaban una “triple alianza de torturadores despreciables”. Por su lado, la ministra del Interior, Delcy Rodríguez, advirtió que no permitirá que Argentina, Brasil y Paraguay tomen por asalto la presidencia del Mercosur.