EL MUNDO › EL PREMIER BRITANICO CREYO QUE EL PRESIDENTE FRANCES QUERIA DERROCARLO
La Entente poco Cordiale de Chirac y Blair
Por Andrew Grice*
Los servicios de inteligencia británicos advirtieron a Tony Blair que el presidente francés Jacques Chirac planeaba “atraparlo” durante los meses previos a la invasión a Irak. Según un nuevo libro sobre Blair, éste recibió informes de inteligencia basados en conversaciones privadas de Chirac que sugieren que la pelea entre los dos mandatarios sobre la guerra en realidad fue una farsa para tapar la verdadera batalla: convertirse en el jugador más importante en la escena europea. Estas vergonzosas revelaciones podrían entorpecer los festejos programados para el 100º aniversario de la Entente Cordiale entre Gran Bretaña y Francia. Con esta celebración, los dos gobernantes esperan olvidar de una vez por todas las peleas que tuvieron por culpa de la guerra.
El libro de Philip Stephens, columnista político del diario The Financial Times, dice que “Blair llegó a pensar –basándose en los informes de inteligencia británicos– que la disputa sobre Irak fue un show en el que lo que realmente importaba era un asunto mucho más serio. “Chirac, dijeron estos informes, decidió que Blair había usurpado su posición de líder natural de Europa. Para el premier francés era hora de reafirmar su prestigio y cortar las alas de esta pérfida Albión. En otras palabras, esta batalla era tan política como personal”, declara Stephens. A pesar de que varios funcionarios franceses rechazaron su análisis, el autor escribe que “Blair llegó a creer que Chirac estaba por ‘atraparlo’, como le dijo a sus colaboradores más cercanos”. “No hacemos reseñas de libros”, dijo ayer Downing Street en un intento por restar importancia a estas revelaciones.
Irónicamente, la feroz oposición a la guerra de Chirac ayudó a rescatar al primer ministro de la crisis que se desató en su país por el tema de Irak, indica el libro Tony Blair, que se publicará en Estados Unidos el mes que viene. “Los extractos de las conversaciones privadas del presidente francés que fueron enviados a Blair sugieren que al primero le gustaría ver caer al premier británico. Pero cuando el 10 de marzo Chirac declaró que Francia vetaría cualquier intento por aprobar una segunda resolución en la ONU, inconscientemente le dio a Blair la excusa que necesitaba para ir a la guerra sin ninguna otra autorización de la ONU”, escribe Stephens.
En los días siguientes, “el primer ministro y otros ministros aprovecharon la declaración de Chirac una y otra vez reavivando la tradicional hostilidad con Francia... ‘Sería mucho más fácil si el voto fuese para hacerle la guerra a Francia’, dijo medio en broma un estrecho colaborador de Blair, mientras éste se mataba por conseguir más votos”, afirma el autor.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Milagros Belgrano.