El primer ministro italiano, Matteo Renzi, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunieron ayer en Italia para conversar sobre la crisis migratoria que afecta a Europa, la más grave en 70 años. Renzi elogió la labor de recepción de refugiados que mostró Alemania y sostuvo que Italia seguirá haciendo todo lo que esté en su mano para seguir salvando vidas. Sin embargo, el premier italiano reiteró que Italia sola no puede acoger a todas las personas que llegan a Europa y por ello es necesario que haya una colaboración conjunta por parte de todos los países miembros. Por su parte, Merkel apostó por un plan de acción conjunto de toda la Unión Europea (UE) y dijo que es necesario colaborar en los países de origen de aquellas personas que huyen en busca de una vida mejor para atajar el problema migratorio. La canciller alemana señaló que la UE debe ser sensible a la situación de estas personas y acoger a los refugiados.