La dirigencia política uruguaya, encabezada por el presidente, Tabaré Vázquez, despidió ayer en el Palacio Legislativo al ex mandatario (2000-2005) Jorge Batlle (foto), fallecido el lunes a causa de un traumatismo craneal provocado por una caída que sufrió en un mitin político en Tacuarembó. Batlle, que ayer habría cumplido 89 años, era el último representante de la dinastía política más importante del Uruguay del siglo XX. Entre otras cosas, será recordado por protagonizar uno de los traspiés más famosos de la historia diplomática entre nuestros países: en 2002, sin darse cuenta de que una cámara lo estaba grabando, dijo que consideraba que “los argentinos son una manga de ladrones, del primero al último”.