EL MUNDO › OCHO MUERTOS EN CHOQUES EN EL SUR DE IRAN
Furia por el triunfo clerical
Por Angus McDowall *
Ocho personas murieron en choques con la policía en dos ciudades al sur de Irán a raíz de los resultados de la elección parlamentaria en la que los conservadores islamistas se hicieron con una importante victoria sobre los reformistas. En Firouzabad el conflicto comenzó luego de que el gobernador local declaró que hubo una alta participación. Una multitud furiosa exigió un recuento y se violentó luego que la policía disparara e hiriera a un manifestante. En Izeh, unas cuatro personas murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en medio de las protestas por el resultado de la votación.
El último escrutinio de la elección del viernes, boicoteada por el liderazgo reformista después de que cientos de sus candidatos fueran prohibidos a postularse, registró un nivel de concurrencia del 50 por ciento de los 46 millones del electorado iraní, según el Ministerio de Interior. El establishment clerical calificó la elección de gran éxito y señaló orgulloso que sorprendió a los “enemigos” que habían previsto un voto mucho menor. La discutida participación de un 50 por ciento es una mala noticia para los reformistas, que habían llamado al boicot de las parlamentarias y habían pronosticado entre un 30 y 40 por ciento. En Teherán, la capital, la participación este año representó un 30 por ciento, con el control de los asientos de la ciudad de parte de los conservadores, frente a la apatía de los reformistas.
A pesar de que el principal partido reformista, el Frente de Participación Islámica, llamó a no votar, otras facciones reformistas concurrieron. Están comprensivamente golpeadas, recibiendo sólo 37 de las primeras 192 bancas declaradas, del Parlamento de 295 asientos. Los seguidores han estado tristes con el movimiento reformista, que ha fracasado en sus promesas de liberalizar las políticas del país.
“Estoy desilusionada con todos ellos”, dijo Mohsen Rezai, una estudiante de medicina en Teherán. “El único momento en que voté con el corazón fue en la primera elección de Jatami, pero no ha logrado nada. Al votar uno legitima este sistema, lo que no debería ser así.” La balanza parece inclinarse en favor de las promesas de los conservadores de hacer foco en la economía, una de las mayores preocupaciones de los iraníes.
No queda claro cómo el ascenso de los conservadores será usado en su éxito parlamentario. Existen temores de que haya castigos violentos a los disidentes, censura a la prensa y retroceso en las libertades civiles. Asimismo, hay una preocupación de que el nuevo Parlamento desaliente la cooperación nuclear del país con la comunidad internacional.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.