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La polémica sobre los matrimonios homosexuales en San Francisco ha dejado en un segundo plano la celebración de los primeros cien días de mandato del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger. El actor de origen austríaco, quien juró su cargo el 17 de noviembre tras ganar unas elecciones especiales para reemplazar al destituido gobernador Gray Davis, demócrata, ha pedido al fiscal general de California que tome las medidas necesarias para impedir ese tipo de bodas. En declaraciones ayer al programa Meet the Press, de la cadena de televisión NBC, Schwarzenegger reiteró su oposición a las ceremonias que se han estado celebrando con la aprobación del alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, en las dos últimas semanas. “En San Francisco están concediendo certificados de matrimonio a parejas del mismo sexo. Quizá lo próximo sea que otra ciudad conceda permisos para llevar armas de gran calibre, u otra emita permisos para la venta de drogas. No se puede hacer”, declaró el protagonista de Terminator.