EL MUNDO › HABLA MAURICIO VALVERDE, REPRESENTANTE OFICIAL DE LAS FARC EN BRASIL
“Si EE.UU. se mete, lo atacaremos”
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia están en su punto de popularidad más bajo, y Alvaro Uribe Vélez, un candidato de mano dura contra la guerrilla, está posicionado para ganar arrasando las elecciones de mayo. Aquí, un vocero de las FARC explica sus posiciones.
Por Darío Pignotti
Desde San Pablo
”En los territorios donde las FARC tienen mucha fuerza les diremos a la derecha que ya no hay garantías. No daremos garantías a los legisladores que representan al poder paramilitar, la mafia y el narcotráfico”, dice Mauricio Valverde, representante oficial de las FARC en Brasil, respecto de las elecciones del 26 de mayo próximo, donde el candidato antiguerrilla Alvaro Uribe Vélez es el favorito. Esta fue la entrevista con Página/12:
–¿La guerra total es un camino sin retorno?
–Si la oligarquía quiere guerra va a tener guerra, pero en serio. Lo que hicieron fue una traición, para acabar con el proceso de paz.
–¿Se refiere al fin del diálogo de paz?
–A la traición que mató al diálogo.
–El 70% de la opinión colombiana cree que las FARC rompieron el diálogo.
–Se manipuló el secuestro del senador Jorge Eduardo Gechem Turbay (acción que precipitó la ruptura): en realidad secuestros en Colombia hay por miles, un secuestro más o menos no va a ser la causa del rompimiento.
Ellos estaban preparando el operativo hace un año, y después de Afganistán ya tenían todito para romper. Tenemos información de que los militares se quedaron con el Operativo Tánatos listo desde el 20 de enero.
–El presidente Andrés Pastrana reanudó el diálogo en enero.
–El gobierno volvió a dialogar presionado por el Vaticano, la ONU y los 10 países facilitadores, no porque quisieran. Por eso el 20 de febrero Pastrana anunció el fin del diálogo y mandó bombardear la zona enseguida.
–¿Por qué las FARC fracasaron en la paz?
–Ese es su punto de vista: en la zona de despeje construimos 1000 kilómetros de caminos y puentes, saneamos la justicia, construimos infraestructura en los 42.000 kilómetros de paz de las FARC.
–Pero no en el millón de kilómetros cuadrados de Colombia.
–El enemigo lo quiso así, ellos propusieron en 1998 que siguiera la guerra fuera de los 42.000 km, mientras adentro conversábamos.
–La imagen de las FARC está por el piso en Colombia.
–Libramos una guerra justa, como las define el señor Henry Kissinger: eso quiere decir que no es un conflicto de intereses, sino de principios. Hasta que no los alcancemos no paramos, eso lo sabe el pueblo aunque la opinión pública de los medios diga lo que diga.
–¿Negociarían la paz con Alvaro Uribe Vélez, candidato al que ustedes califican de paramilitar?
–De paramilitar y vinculado con el narcotráfico de Medellín. Eso nada quiere decir, nosotros estamos dispuestos a negociar con el Estado el camino para un gobierno de reconstrucción nacional. Si ese señor es electo esperamos su convite a negociar.
–¿Las FARC ya superan los 17.000 hombres?
–Las FARC no han parado de crecer, ese número que usted dice ya es del pasado: tenemos muchos más combatientes, muuuuuuchos más (sonríe), pero no pregunte cuántos porque esa información no se da.
–En Colombia algunos los definen como barones de la guerra.
–Es propaganda de los medios masivos contra las FARC porque son cómplices pagos de las oligarquías que tratan de destruir a los revolucionarios en todos los frentes. Rechazamos completamente ser eso que usted dice, somos una organización que busca la paz, hacemos la guerra contra la oligarquía por el pueblo, contra el imperialismo por la patria.
–¿Podrán resistir esta ofensiva militar?
–Las FARC están en toda Colombia, tácticamente no hemos sido afectados por dejar la zona de despeje, tenemos combatientes con alta moral de peleaen el monte, donde el enemigo no entra. En estos días las FARC le midieron el aceite al enemigo, como decimos en Colombia: después de unos golpes duros esos soldados a sueldo quieren volver para la casa.
–¿Han modificado sus tácticas de guerra?
–Nosotros aplicamos lo que llamamos “nuevo modo de operar” dentro de la guerra de guerrillas móviles. Es un juego de movimientos que permite a grandes fuerzas desplazarse en números reducidos que golpean en blancos predeterminados: policías, por ejemplo. Son eficaces y desmoralizan al enemigo, nadie quiere andar con uniforme. Pero para que esto sea exitoso se exige gran sacrificio, no se puede andar por carreteras, no se puede permanecer mucho tiempo en los poblados. Se deben desplazar a campo traviesa para evitar la localización del enemigo. El ejército necesita de 3 a 4 hombres para cada uno de nuestros combatientes organizados así.
–Analistas militares dicen que al iniciarse el diálogo en 1998 había equilibrio de fuerzas entre ejército y rebeldes. Tras los 1300 millones de dólares del Plan Colombia, ¿la balanza favorece a los militares?
–Eso no va a afectar seriamente a las FARC, eso traerá más muertes civiles, más desplazados, más presión militar, pero nosotros seguimos igual de fuertes. La Operación Tánatos (dios griego de la muerte) sembrará a Colombia de muertos, los militares controlarán todo el poder en muchos pueblos, darán más alas a los paramilitares, van a acabar con muchos inocentes pero no con nosotros.
–¿Tirofijo pudo replegarse en Venezuela?
–Eso es cosa de los medios masivos, ellos pueden inventar las mentiras que quieran, pero Tirofijo no precisa salir de Colombia para estar seguro.
–¿Descarta la intervención directa estadounidense?
–Nada descartamos, pero si eso ocurre esto se convertirá en una guerra patria, no creo que les convenga.
–¿Los militares estadounidenses son objetivo de las FARC?
–Los Estados Unidos están en territorio colombiano con un número de elementos que calculamos en unos 2000: el que se meta en la guerra es considerado por las FARC como objetivo. Si los americanos se meten que sepan que de nuestro lado van a tener guerra.
–¿Qué escenario esperan?
–No descartamos ninguno pero partimos del análisis de que los Estados Unidos pretenden desarrollar las Fudra (Fuerzas de Despliegue Rápido), con alcance regional, basados en las fuerzas militares colombianas. Por eso están montando un cerco las bases de Manta (Ecuador), Iquitos (Perú), Tres Esquinas, Villavicencio, donde está las Fudra. Eso todo es una vía estratégica desde aquí, en el río Putumayo a Manta (dibujando un mapa). Y hay planes hasta de crear un nuevo Estado en la frontera con Venezuela.
–¿En qué consistiría ese plan?
–Sería el Estado del Zulia, que abarcaría Santander del Sur, Santander del Norte en Colombia y otros estados venezolanos. Es el llamado triángulo de Catatumbo, que ya está tomado por los paramilitares con apoyo de los hacendados colombianos y venezolanos. En esa zona tienen fuerza los antichavistas porque de allí es el ex coronel Francisco Arias Cárdenas, que está involucrado en este plan.
–La guerra colombiana ya es regional.
–La regionalizaron los enemigos.
–¿Qué importancia dan al proceso venezolano?
–Para nosotros es importante lo que está ocurriendo en Venezuela. La Revolución Bolivariana fue un hecho que tomó de sorpresa a los EE.UU. y es algo que trasciende la política regional. Como también va más allá de la región la relación del presidente Chávez con Cuba y su posición ante la OPEP.
–¿La caída de Chávez afectaría la retaguardia guerrillera?
–No, porque nosotros actuamos en Colombia.
–¿Reciben apoyo logístico de Venezuela?
–No, claro que no tiene sentido decir, no tenemos por qué ir a pasear a Venezuela.
–¿Las FARC son indiferentes a un cambio de gobierno en Venezuela?
–Eso sí, sería grave que llegara a esos tonos, pero no podemos predecir que eso ocurra.
–Hugo Chávez ofreció su mediación para que las FARC liberen a la candidata presidencial Ingrid Betancourt. ¿Eso contribuye?
–Para nosotros no hay problema en que el presidente Chávez quiera mediar, la preocupación internacional por la paz es algo bueno.
Sería bueno que Pastrana recibiera a Chávez y hablaran del tema. Pero no lo van a hacer, porque está gente está embarcada en la guerra. Anteriormente el gobierno venezolano quiso hablar con las FARC y el gobierno colombiano se opuso.
–Si Chávez lo pide, ¿liberarían a Betancourt?
–Hay disposición de liberar a los retenidos siempre que liberen a los combatientes de las FARC.
–¿Cuánto tiempo pueden estar secuestrados Betancourt y los cinco senadores?
–El gobierno tiene la palabra. Además ellos no están secuestrados, sino retenidos.
–Están privados de su libertad.
–Secuestro es un hecho en que usted busca sacar dinero, nosotros no queremos dinero para liberar a los senadores, queremos la libertad de los guerrilleros detenidos. Nosotros hemos retenido a los seis senadores y eso no es secuestro en el derecho internacional humanitario, es una retención política.
–Las FARC son acusadas de cobrar rescates millonarios.
–Ese es un caso distinto. Con la ley 002 de impuesto para la paz, así le llamamos, las FARC cobran un dinero a aquellos que tienen grandes fortunas de más de un millón de dólares. Nuestro enemigo, el Estado, también había creado un impuesto de guerra para hacerle la guerra a las FARC. Somos un país en guerra, entonces aquel que no paga el impuesto de guerra a la guerrilla es retenido hasta que cumpla. Cuando alguien no paga su impuesto al enemigo, viene la policía y le encarcela y nadie llama a eso secuestro.
–¿Además de cobrar peaje a los narcos?
–Eso es fantasioso, es propaganda. La verdad es que las FARC cobran los impuestos a quien tenga fortunas, si son o no narcos, no nos importa.
–¿Las FARC responden a los paramilitares de las AUC con métodos de guerra sucia?
–Imagine un ciudadano que le asesinaron a sus padres, que su hija fue mutilada con una motosierra, que su hermano fue inyectado con un herbicida mortal y los paramilitares hacen un círculo que lo rodea mientras agoniza. Ese ciudadano luego se incorpora a las FARC y combate contra esos carniceros. Es difícil saber qué pasa en ese momento.
–Las FARC fueron acusadas de violar los derechos humanos.
–Un revolucionario no debe rebajarse a los métodos del enemigo... pero la guerra es la guerra.
–El alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, teme ataques guerrilleros.
–Ese señor es un payaso.
–¿Atacarán Bogotá?
–Nada puede ser descartado cuando el enemigo declara la guerra en todo el país.
–Eso pondría en riesgo vidas civiles.
–Hemos comunicado a la población que no se albergue en unidades militares o policiales, que no se desplacen en móviles de las FF.AA., porque son blancos enemigos, y también hemos recomendado que la poblacióncivil presione para que no radiquen unidades enemigas en medio de la ciudad.
–Un informe del Human Rights Watch incluye denuncias contra las FARC.
–Piden que no utilicemos cilindros cargados de explosivos porque eso amenaza la población civil, pero ése es el armamento con que contamos. No se nos acusa de carnicerías, eso es cosa de las AUC que ya están celebrando la posible victoria de su candidato Alvaro Uribe Vélez.
–¿Lo acusan de ser hombre de las AUC?
–De eso y de ser hombre del narco. El inventó a los paramilitares de la organización Convivir cuando fue gobernador de Antioquia, y su padre fue un hombre del Cártel de Medellín, cuando mandaba Pablo Escobar y los Ochoa. Carlos Castaño (líder de las AUC) y Alvaro Uribe Vélez masacraron a miles de campesinos en el Urabá, ahora vuelven por más muertes.
–Las FARC secuestraron al padre de Uribe Vélez.
–Sí, pero fue hace mucho, no recuerdo detalles...
–¿Van a sabotear las elecciones presidenciales?
–Las elecciones van a estar marcadas dentro del escenario de guerra, eso va a ser grave. Hasta ahora mantuvimos cierto respeto pero ahora las cosas van a ser distintas. En los territorios donde las FARC tienen mucha fuerza le diremos a la derecha que ya que no hay garantías. No daremos garantías a los legisladores que representan al poder paramilitar, la mafia y el narcotráfico.