EL MUNDO › LA CASA BLANCA ESTA A LA DEFENSIVA TRAS LA DERROTA DE SU ALIADO
Cuando las piezas caen sobre Bush
Después del fracaso en una elección española que se daba por descontada, la coalición internacional encabezada por George W. Bush para invadir y reinventar a Irak mostraba anoche signos de desbande entre una paranoia generalizada.
“Les pediría que pensaran en los iraquíes, que no quieren que la gente se retire porque quieren ser libres”, dijo ayer George W. Bush cuando la prensa holandesa –reunida en Washington por la visita del primer ministro de Holanda– le preguntó qué les diría a los estadounidenses que piden el retiro de tropas de Irak. Los dichos de Bush –que volvió a exhortar al “mundo libre” a mantenerse unido para continuar la guerra contra el terrorismo y permanecer en Irak– llegaron un día después de que el futuro presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, ratificara su intención de retirar las tropas españolas de Irak. Pero el comandante en jefe de las tropas norteamericanas en Irak, general Ricardo Sánchez, afirmó que, de concretarse, la salida de los españoles “no sería un problema significativo militarmente”. Es que, en realidad, el contingente español es de 1300 efectivos, lo que supone apenas el 0,90 del total –unos 144.000 soldados–. De todas formas, el triunfo socialista en España y las declaraciones de Zapatero cayeron como un baldazo de agua fría entre los estrategas de Washington. “Los votantes españoles se dejaron llevar por una banda de terroristas”, sentenció el analista militar de Washington, Edward Luttwak.
¿Triunfó el socialismo? ¿O triunfó el terrorismo?, discrepan los dos diarios más influyentes de Estados Unidos, The Washington Post y The New York Times, sobre el significado de la victoria de la oposición en las elecciones de España luego del atentado terrorista que azotó a ese país tres días antes. En su editorial, el Post indicó que el triunfo de Rodríguez Zapatero “probablemente convencerá a los extremistas de que su intento de cambiar la política española a través del asesinato masivo fue un éxito brillante”. En cambio, el Times afirmó que la victoria de los socialistas es una oportunidad para que la administración Bush se dé cuenta de la necesidad de abandonar su unilateralismo y actuar en equipo con la ONU. En su tapa del lunes, el diario neoyorquino tituló que las elecciones de España fueron “un golpe contra George W. Bush”. “Fue una gran derrota para nosotros, Al-Qaida fue más efectiva en promover un cambio de régimen que lo que fuimos nosotros en Irak”, dijeron fuentes del Pentágono citadas por el matutino.
Mientras, en los círculos de Defensa de Washington, el clima es apocalíptico. Para el ex consejero del ex presidente Ronald Reagan, Doug Bandow, Al-Qaida podría llegar a la conclusión de que tiene el poder de derrocar a gobiernos que simpatizan con Estados Unidos. En su editorial, el diario de derecha The Washington Times indicó que, en diciembre pasado, el sitio de Internet Global Islamic Media, supuestamente cercano a la red de Osama bin Laden, publicó que “el gobierno español no resistirá más que dos o tres golpes antes de decidir su retirada de Irak”. Por su parte, el propagandista en temas de Defensa, Robert Kagan, consideró que los españoles “reaccionaron exactamente como lo deseaba Al-Qaida”. El gran peligro es que otros países europeos ahora crean que podrán evitar ataques terroristas con un cambio de política, dijo. Hace unos días, el presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, dijo que la violencia sola no puede ser la respuesta al terrorismo. Para Kagan, de esta forma Prodi acepta “la lógica de Al-Qaida”. Por último, este divulgador de teorías militares de Washington comparó las declaraciones de Rodríguez Zapatero sobre el retiro de tropas con “un claro acto de política de apaciguamiento”. Y consideró que, después de todo lo que ha pasado en España, la alianza occidental está “al borde del precipicio”.
Luego del triunfo de Zapatero en España y los atentados en Madrid, el candidato demócrata a la presidencia estadounidense, John Kerry, acusó a Bush de fracasar en la defensa de la seguridad nacional. En un discurso ante el sindicato de bomberos en Washington, Kerry acusó también al presidente de politizar la guerra contra el terrorismo y dar más importancia a los recortes de impuestos que a la toma de medidas eficaces para proteger a sus ciudadanos. “Cuando se trata de proteger a los estadounidenses del terrorismo, este gobierno habla mucho y hace poco, pero como vimos la semana pasada en España, lo que necesitamos son medidas concretas.”
Pero a pesar de las declaraciones de Zapatero sobre el retiro de las tropas españolas si la ocupación iraquí no pasa al mandato de la ONU antes del 30 de junio, casi todos los aliados de Estados Unidos que han enviado tropas a Irak –Gran Bretaña, Polonia, Bulgaria, Dinamarca, República Checa y Ucrania– anunciaron que no seguirán el ejemplo de España y que mantendrán su presencia militar en el país del Golfo Pérsico. Además, el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, subrayó que no hay cambios en los planes de su país para enviar tropas niponas a Irak. De concretarse la salida de los militares españoles en ese país, “sería perfectamente asumible”, ya que la coalición multinacional “puede cubrir el área” donde está desplegada la brigada española, dijo el jefe de las tropas norteamericanas en Irak, general Sánchez. Según datos del Brookings Institution, un centro de estudios políticos de Washington, en Irak actualmente hay 144.000 soldados de 36 países. Estados Unidos encabeza la lista con 120.000 efectivos. Le siguen Gran Bretaña con 8.200, Italia con 3000, y Polonia y Ucrania con 2500 y 1600 respectivamente. España ocupa el séptimo lugar, con 1300 soldados.