EL MUNDO
En Londres dicen que un atentado es “inevitable”
Por Marcelo Justo
Página/12
en Gran Bretaña
Desde Londres
Un atentado contra Londres es inevitable. No se trata de “si” ocurrirá, sino de “cuándo” sucederá. Con esta definición, la máxima autoridad policial metropolitana, Sir John Stevens, dejó en claro la gravedad de la situación. “El atentado no sólo puede ser contra trenes o metros sino también contra pubs, autopistas o cualquier otro lugar de alta concurrencia. Sabemos que Al-Qaida ataca discotecas, por ejemplo. Es necesario que todos estemos alerta”, dijo el jefe de la policía metropolitana. A su lado, un sombrío Ken Livingstone, alcalde de Londres, apodado “Ken el Rojo” por sus simpatías políticas, exhortó a los londinenses a seguir cuidadosamente las instrucciones policiales en caso de encontrar paquetes sospechosos o en la evacuación de emergencia de edificios.
Desde los atentados del jueves en Madrid, la capital inglesa y sus siete millones y medio de habitantes se encuentran en estado de alerta. En una capital que deposita diariamente unas dos millones de personas en el centro por medio de sus servicios de trenes suburbanos, las imágenes de los vagones madrileños destrozados por las bombas han calado hondamente. Entre el lunes y el martes varias líneas subterráneas céntricas permanecieron hasta una hora detenidas ante temores y falsas alarmas por posibles atentados. En algunos casos, el estado de alerta derivó en situaciones farsescas matizadas por ese humor que los ingleses consiguen convocar hasta en los momentos más dramáticos. En una línea ferroviaria suburbana al sudeste de la capital, frecuentada por este corresponsal, una maleta aparentemente abandonada provocó ayer un contenido pánico neutralizado por algunos toques de humor negro de dos jóvenes trajeados que finalmente la bajaron al andén donde fue recuperada por una pasajera distraída que creía haberla perdido.
Pero si bien no hay histeria masiva, la preocupación es palpable. En un intento de generar alerta pero evitar el pánico, Sir John Stevens indicó ayer que la policía estaba trabajando contra reloj para prevenir atentados. “Desde el 11 de septiembre ha habido 520 arrestos. La mitad de estas personas fueron llevadas ante la Justicia. Ya se inició el proceso judicial contra unas 90 de ellas”, destacó Stevens. Desde los atentados a las Torres Gemelas, la Unidad Antiterrorista de la Policía Metropolitana reclutó a casi 700 nuevos miembros. Sir John Stevens indicó que en los próximos meses se añadirán 100 miembros más a esta unidad de elite.
Por su parte, el ministro del Interior, David Blunkett, exhortó a los británicos a mantenerse vigilantes, pero indicó que Londres no estaba en una situación de mayor vulnerabilidad. Blunkett ha impulsado una serie de reformas a la ley de seguridad que le han dado poderes sin precedentes para combatir la amenaza terrorista. A esto se suma el anuncio en febrero de que Gran Bretaña reclutará tres mil nuevos miembros para sus servicios secretos de seguridad, el MI5.
Los grupos de derechos humanos y civiles han condenado los atentados terroristas pero han advertido contra el peligro de una sigilosa erosión del estado de derecho. El regreso a Gran Bretaña y la puesta en libertad la semana pasada de cinco británicos detenidos en la base de Guantánamo pusieron de relieve el problema. En declaraciones a la prensa, los detenidos denunciaron todo tipo de tortura física y moral durante los más de dos años que fueron detenidos en la base.