EL MUNDO
La tercera puede ser la vencida
Ayer fue en Italia la tercera huelga general desde la asunción del gobierno de centroderecha del primer ministro Silvio Berlusconi. La huelga fue convocada por los tres mayores sindicatos italianos contra la reforma jubilatoria y la política económica del gobierno italiano. El transporte, la administración pública, los bancos, el comercio y la mayor parte de las actividades se paralizaron entre cuatro y ocho horas, según la zona, con un “alto acatamiento”, según dijeron líderes gremiales. La medida de fuerza no afectó los servicios sanitarios —el sector de la salud no se plegó— ni el transporte aéreo, que ya anunció una huelga para el 5 de abril. Se realizaron marchas en Roma, Palermo y Milán.