EL MUNDO › AL MENOS 13 MUERTOS Y 60 HERIDOS POR UN ATENTADO EN BAGDAD
Un traspaso que augura más sangre
El 30 de junio se mantiene como fecha de la transición política, pero aumentan los golpes de la insurgencia de Irak.
Por Patrick Cockburn *
Desde Bagdad
Un coche bomba mató ayer a 13 personas, incluyendo a cinco extranjeros, en el centro de Bagdad, mientras los insurgentes aumentan los ataques dirigidos a sacar del país a los contratistas extranjeros. La explosión en la Plaza Tahrir, en el centro de Bagdad, impactó a un convoy de vehículos que transportaba a trabajadores de electricidad y a guardias de seguridad. Dos británicos, un estadounidense y un francés estaban entre los muertos, y otros diez contratistas resultaron heridos. “Soy un almacenero y estaba en la plaza comprando provisiones cuando vi a tres o cuatro automóviles estadounidenses, y luego escuché la explosión”, dijo Majid Sadullah mientras se sentaba con los manos y las piernas temblando del shock, sobre una cama en un hospital cercano. Sangraba de dos heridas causadas por un metal que salió despedido, una en su brazo izquierdo y otra en su pierna.
El estallido destruyó ocho vehículos, y convirtió en escombros varios negocios y una casa de dos pisos. “Tres personas murieron ahí, incluyendo un sudanés cuyas piernas fueron amputadas por la explosión, y 14 resultaron heridas”, dijo el capitán Issam del Hospital Neurológico, uno de los hospitales adonde fueron llevadas las bajas. Como señal de la impopularidad entre los iraquíes de la ocupación liderada por Estados Unidos, una multitud se reunió espontáneamente después de la explosión y bailaba de alegría alrededor de un cuerpo carbonizado que yacía en la calle. Los bailarines cantaban: “Estados Unidos es el enemigo de Dios” y “Muerte a Estados Unidos”. Martillaron y patearon dos vehículos estadounidenses dañados y luego les prendieron fuego.
Los contratistas extranjeros son blanco con mayor frecuencia y muchos han abandonado el país. Tres de los extranjeros que murieron ayer trabajaban para Granite Services Inc, una subsidiaria de General Electric. Los otros dos eran guardias de seguridad. “Esa gente estaban ayudando a Irak a reconstruir sus centrales eléctricas”, dijo el primer ministro interino Iyad Allawi, condenando el ataque. La continua escasez de electricidad en Bagdad es la principal queja de los iraquíes sobre la ocupación. “La demanda en la ciudad es de 2200 mw y el abastecimiento es sólo de 1400 mw”, dijo ayer Raad al Hares, ministro de Electricidad. A medida que la temperatura de verano aumenta hacia los 50 grados centígrados, también lo hace el uso de aire acondicionado y el de energía eléctrica.
Los trabajadores extranjeros, en sus vehículos 4x4, son fácilmente identificables en Bagdad. La resistencia los ha identificado evidentemente con blancos fáciles, más fáciles de matar o secuestrar que los tropas regulares de Estados Unidos. Los trabajadores extranjeros que permanecen son difíciles y caros de vigilar.
Los insurgentes también han comenzado a usar unas pequeñas bombas de tiempo, de fácil uso, con un imán debajo que puede adherirse a un vehículo y explotar en pocos segundos. La policía iraquí encontró 35 de esos explosivos, de unos diez centímetros por diez centímetros y cinco centímetros de espesor, en la primera semana de junio. Más inquietante aun es que se cree que algunas de esas bombas fueron adheridas a vehículos dentro de la muy protegida Zona Verde, que es el cuartel general de la Autoridad Provisional de la Coalición (APC). Esto significa que ahora todos los vehículos deberán ser registrados antes de su uso.
El APC pudo haber cometido un serio error al elegir el complejo de los cuarteles de Saddam Hussein, cerca del Tigris, cuando se establecieron hace más de un año. Las entradas a la Zona Verde son fácilmente atacables. Es blanco de morteros o misiles casi todas las noches. El Sheik Ghazi al Yawer, el presidente interino de Irak, le pidió al presidente George W. Bush que abandonara los planes para establecer la embajada, que va a tener un personal de mil personas en el palacio republicano de Saddam. El quiere que sea la casa del nuevo gobierno iraquí después de la transferencia de la soberanía, el 30 de junio.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.