EL MUNDO › SIETE SOLDADOS DE EE.UU MURIERON EL FIN DE SEMANA
Más de mil las bajas aliadas
Una bomba al costado de un camino en Samarra, al norte de Irak, mató a dos soldados norteamericanos ayer, mientras que otro ataque en Mosul provocó la muerte de otro soldado norteamericano, con lo cual el número de víctimas norteamericanas y de ciudadanos extranjeros sobrepasó la cifra de los mil. Oficiales militares norteamericanos dijeron que un soldado murió en la ciudad de Beiji, a 140 kilómetros del sur de Mosul, cuando una bomba explotó cerca de una escolta norteamericana. Otro soldado norteamericano fue herido por la detonación. Por otra parte, era incierto el destino del filipino secuestrado.
Un vocero militar dijo que la muerte de los cuatro marines norteamericanos en el oeste de Irak, el sábado, no fue en combate como se reportó, sino que fue por un accidente de sus vehículos. Los hombres eran miembros de la fuerza expedicionaria marina. Quedó claro ayer que fue un accidente en la ruta lo que causó su deceso. Las últimas muertes llevaron el número de bajas entre las fuerzas norteamericanas a 887 –de los cuales 663 fueron muertos en combate y 224 en circunstancias no hostiles–. Eso significa que el número total de no iraquíes muertos desde el comienzo de la guerra en Irak trepaba a 1003 anoche.
El gobierno filipino se rehusó nuevamente a cumplir las demandas del grupo insurgente de que retirara su personal de Irak, un mes antes de lo planeado. El grupo que se identificó como parte del Ejército islámico de irak tiene secuestrado a un ciudadano filipino y aseguró que ejecutaría a otro rehén identificado como Angelo de la Cruz si Manila no accedía a ordenar la retirada la noche del sábado, pero extendió el plazo por 24 horas. Manila tiene 50 personas encargadas de tareas humanitarias en Irak. Dejarían el país a fines de agosto. Bulgaria dijo ayer que recibió información de que dos de sus ciudadanos, ambos conductores de camiones, fueron secuestrados y seguían vivos, a pesar de que el plazo para su ejecución habría caducado.
Un grupo se adjudicó la responsabilidad por un ataque contra los cuarteles militares norteamericanos en Samarra el jueves pasado, que mató a cinco soldados norteamericanos y a un guardia nacional iraquí. Además, dos policías habrían sido heridos de bala gravemente en la ciudad petrolera de Kirkuk. La continua insurgencia dentro de Irak fue la razón principal para la cancelación de la primera visita del primer ministro interino Ayad Allawi a Europa, planeada para esta semana. Ayer, en el suburbio de Baba, al norte de Bagdad, cerca de 150 manifestantes en las calles exigían el retorno al poder de Saddam Hussein.