EL MUNDO › PARO NACIONAL SINDICAL-EMPRESARIO EN VENEZUELA
Un huracán vacío de petróleo
Ayer tuvo lugar otro round entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y los principales sindicatos y corporaciones empresariales del país. Esta vez, como en las anteriores, se trató de una huelga. Y, como en los últimos tiempos, se centró en la base de la economía venezolana: la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El paro de 24 horas fue “un éxito” para sindicalistas y empresarios, tanto que por la noche resolvieron extenderlo 24 horas más, y “un rotundo fracaso” para el gobierno, aunque la actividad en Caracas pareció dar la razón a los primeros. Pero lo que más llamó la atención en esta oportunidad fue la profusa intervención del gobierno en los medios para minimizar la huelga, algo que fue denunciado por la oposición como un “uso descarado del poder del Estado”. La oposición no se amilan{o y llamó a otra huelga para hoy.
Sólo por la mañana, figuras del gobierno y sectores del oficialismo interrumpieron unas 12 veces la programación normal de canales de radio y televisión privados y estatales. “¡No al paro, por amor a Venezuela! ¡Vayamos a trabajar todos juntos por amor a Venezuela!”, rezaba uno de los slogans más repetidos. El gobierno justificó estas “cadenas” denunciando una “campaña” de los principales medios de comunicación para ocultar la información oficial. Chávez afirmó ayer que “el país no está paralizado, ni lo va a paralizar nadie. Estamos explorando, estamos produciendo, estamos refinando, estamos mandándole petróleo crudo y refinados al mundo entero”. Sin embargo, para la poderosa Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), que convocó el paro, y para diversas fuentes de la industria petrolera y naviera, las exportaciones de crudo fueron ayer muy afectadas. Lo mismo, dicen, ocurrió en los últimos días.
Es que hace varios días que Pdvsa está afectada por una huelga bastante importante. Desde principios de febrero, el gobierno de Chávez viene sufriendo una rebelión de unos pocos oficiales militares, pero en el último mes la tensión se concentró en la empresa petrolera, que goza de un régimen de autonomía amplio respecto del gobierno. Chávez primero destituyó a su presidente y luego, el domingo, hizo renunciar a siete de sus gerentes. La popularidad del que alguna vez fue “el huracán Hugo” sigue en baja.